Tito 1, 1-9Salmo 23, 1-6
Jesús dijo a sus discípulos: Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquél que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado!Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: “Me arrepiento”, perdónalo.Los Apóstoles dijeron al Señor: ¡Auméntanos la fe!El respondió: Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: «Arráncate de raíz y plántate en el mar», ella les obedecería.
Tres temas se entrelazan aquí, en este corto trozo del evangelio de Lucas: La corrección fraterna, el perdón y la fe. Los tres son vitales en una comunidad cristiana. Escándalos, peleas, divisiones habrá siempre por humanos que somos. ¡Líbrenos Dios de ser causantes de ellos! Si lo son nuestros hermanos, ¡líbrenos de ser jueces! Jesús no quiere dedos acusadores, sino hermanos que corrijan con caridad, que comprendan y que perdonen siempre. Sabemos que la corrección fraterna es muy difícil. Nos sale más fácilmente la crítica amarga, el hablar mal, la sonrisa sarcástica. Pero la tarea que Jesús nos dejó habla de perdón, no de juicio.Los discípulos se dieron cuenta enseguida que sin una gracia especial esto se hace muy difícil. Por eso piden a Jesús que les aumente la fe. Muchas veces pensamos en la persona de mucha fe como la que puede hacer milagros extraordinarios como curar enfermos, resucitar muertos, etc. Pero los más grandes milagros que tenemos para hacer tienen que ver con la vida comunitaria: El llevarse bien a pesar de las diferencias, el trabajar juntos aun teniendo una lectura diferente de la realidad, el perdonar cada día las molestias que nos ocasionan los demás, etc. Ya es milagroso que los demás convivan pacíficamente con nosotros con todas nuestras mañas, egoísmos, intereses no tan santos, etc.Dice Jesús que con fe seríamos capaces de desarraigar una morera y plantarla en el mar. Ojalá nos dé Dios el don de desarraigar nuestros prejuicios, nuestra falta de perdón, nuestras quejas y plantar nuestra vida en el ancho mar de su amor. Ese es un milagro que nos convoca a trabajar día a día. (Cf David Guzik)
MÁXIMAVive en paz con todos
Vive en paz con todos tus Hermanos: ¡que la divina caridad los una a todos con sus suaves lazos! (Al H. Luciano, 13 de abril de 1832)Conserva siempre con tus Hermanos la unión y el buen entendimiento. Donde se halla la caridad se encuentran la paz y la alegría. (Al H. Émeric, 18 de noviembre de 1846)
Hazme un instrumento de tu paz:Donde haya odio lleve yo tu amor.Donde haya injuria, tu perdón, Señor.Donde haya duda, fe en ti.Hazme un instrumento de tu paz,que lleve tu esperanza por doquier;donde haya oscuridad lleve tu luz;donde haya pena, tu gozo, Señor.
Maestro, ayúdame a nunca buscarquerer ser consolado como consolar;ser entendido como entender;ser amado como yo amar.Hazme un instrumento de tu paz.Es perdonando que nos das perdón.Es dando a todos que tú nos das;Muriendo es que volvemos a nacer.Hazme un instrumento de tu paz…