Lunes de la 14ª semana durante el año


1825 – Monseñor Claude Louis de Lesquen, después de aprobar las reglas y los estatutuos de los sacerdores de Saint-Mén, nombra a nuestro Venerable Padre Superior General de esta congregación.

Decir Menesianos
es decir camino compartido,
multitud de manos que se unen
para, entre todos,
hacer la marcha más ligera
Es compartir, la vida entrelazada,
es reunir bajo las mismas esperanzas
las diferencias, que así, no nos separan.

Decir Menesianos
es hablar de proyecto común,
sueños compartidos,
camino acompañado.

Es pensar en el otro
y en lo mejor para el otro
y pensar, juntos,
en lo mejor que juntos podemos ofrecer.

Decir Menesianos
es darse fuerzas entre todos.
Es alentarse con la palmada al hombro,
es corregirse sin miedo a los enfados.
Es animarse a crecer juntos poco a poco.

Decir Menesianos
es hablar de apertura y entrega
servicio a los demás,
aprender a ofrecerse, generosos
.
Decir Menesianos
es el encuentro de muchos
que animados y alentados
pueden superar dificultades
.
Aquí estamos hoy, juntos,
unidos y en camino
para hacer posible nuestra tarea,
para servir mejor a nuestros jóvenes,
y hacer de ellos las personas

que están llamadas a ser.
Amen.

Por nuestro Distrito de la Divina Providencia, por los laicos y hermanos y las vocaciones.
Por el cumpleaños del H. Antonio Urbina, de la comunidad de Bilbao.

La relación entre la autoridad y la obediencia en la vida religiosa no se vive como una tensión de fuerzas contrapuestas, sino como una colaboración en la fe y en el amor. Manifiesta el espíritu del Evangelio, según el cual el que manda es como el que sirve.

El único camino en el que uno nunca se pierde es el de la obediencia.

1966: Mamilien-François Trellu
1983: Ernest Rochette (Damase)
1997: Jean Naouennec (Alphonse)
2010: Paul-Henri Thibaudeau (Jérôme-André)