En las categorías Evangelio, Calendario y Novena, se sugiere ampliar el rango de fechas unos días antes.
Jesús dijo a los fariseos y doctores de la ley:¡Ay de ustedes, que construyen los sepulcros de los profetas, a quienes sus mismos padres han matado! Así se convierten en testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron y ustedes les construyen sepulcros.Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: Yo les enviaré profetas y apóstoles: matarán y perseguirán a muchos de ellos.Así se pedirá cuenta a esta generación de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la creación del mundo: desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario.Sí, les aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto.¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden.Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas y tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna afirmación.
COMENTARIO
Hago silencio interior para acoger estas palabras tan duras de Jesús.No las dijo solamente para los fariseos y doctores de aquella época. Las dijo también para mí.Tomo conciencia de que estoy frente a Dios que me mira con amor.Señor, que pueda escucharte sin defensas y dejar que tu Palabra me transforme.Imagino la escena: Jesús hablando con autoridad frente a los fariseos y doctores, poderosos señores, guías del pueblo de Israel. Noto gestos, palabras, el clima tenso, las reacciones, los rostros duros…Me pongo en el lugar de esos personajes.¿Qué me reprocha hoy Jesús?¿Qué sepulcros construyo con mi forma de actuar?Hablo con Jesús como con un amigo que me reprocha porque me quiere.¿Qué siento escuchándolo?Señor, dame un corazón sincero, que no esconda tu luz ni obstaculice a otros para encontrarte.
En adelante sé más cuidadoso, querido hijo: el orgullo ha tendido mil lazos a tu alrededor, y para hacerte caer más fácilmente los ha cubierto de flores; los llamo así a los mil pretextos que te ofuscan y te hacen creer que no buscas más que el bien, incluso en aquellas mismas ocasiones en las que en realidad lo que haces está mal. Te suplico que, si no quieres extraviarte, desconfíes más de tu propio juicio: humíllate y humíllate cada vez más; nunca serás demasiado humilde.” (Al H. Ambrosio, 4 de junio de 1844)
Eres el brillo de mis ojos, claridad,lo que a mi mente trae descanso y libertad.Guardo silencio y puedo oír en mi interioresas palabras que me dicen tuyo soy¡Sólo Tú!Eres el agua que quita mi sed,que me refresca y me restaura otra vez;el que me llena y me da plenitud,me da descanso y me muestra la luz,el camino a seguirsi es que quiero vivir otra vez.¡Sólo Tú!Eres el dueño de mi vida, eres mi paz,el que completa cada sueño, cada plan.Si me faltaras soy un barco sin timón.son tus palabras mi compás, mi dirección.¡Sólo Tú!
1851 – Los HH de Normandía se establecen en Tinchebray. Monseñor de Rousselet, obispo de Sées, nombra al Padre Fundador canónigo honorario de su catedral.
Te ofrezco, ¡oh Dios!mi fortuna, mi tiempo, mi libertad,mi reputación, mi cuerpo,mi alma, mi vida;me entrego todo, sí todo, sin excepción.Dispón pues de míy de todo lo que es mío,según te plazca.Yo no tengo ahora otro pensamiento,otro deseo,que el de contribuir a tu gloriasegún la medida completade mis medios y mis fuerzas. (Juan María)
El Hermano de votos temporales es libre de retirarse al término de sus votos. No puede abandonar el Instituto antes de la terminación de sus compromisos, a menos que haya sido válida y legítimamente dispensado.
Pongan todos los medios para dar a los niños que les son confiados una instrucción sólida y cristiana que les haga conocer y apreciar la verdad. Es una función preciosa a los ojos del Señor y que atraerá sobre ustedes sus bendiciones si, como lo espero, la cumplen de suerte que sirva para su gloria.
1918: Cristino Ramos (Emilio). Nació en Lerma (Burgos) en 1894. Fue enterrado en Derio (Bilbao).2002: Octave Gosselin (Mathias)
En aquel tiempo Jesús dijo a los fariseos: ¡Ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello.¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las sinagogas y ser saludados en las plazas!¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven y sobre los cuales se camina sin saber!Un doctor de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: Maestro, cuando hablas así, nos insultas también a nosotros.Él le respondió: ¡Ay de ustedes también, porque imponen a los demás, cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni siquiera con un dedo!
Continuamos hoy acompañando a Jesús en su camino hacia Jerusalén según nos lo presenta el Evangelio según San Lucas.Con el versículo cuarenta y dos leído hoy se inician una serie de “tres ayes” dirigidos contra los fariseos, a través de los cuales, el Maestro nazareno les enrostra a los fariseos su hipocresía y vanidad en su forma de vivir la religión. Jesús los acusa de exagerar en el pago de los diezmos aún de las cosas más insignificantes, como la menta y la ruda (lo que no era obligación), pero descuidando lo más importante: la justicia y el amor de Dios; o sea, los culpa de promover una religión de apariencias legales, pero muerta en el corazón.Hay que saber que Jesús no reprocha, de por sí, el estilo de vida fariseo y su cumplimiento de las leyes bíblicas; lo que les reprocha es su olvido de los mandamientos esenciales.Por eso el Señor acusa a los fariseos de estar podridos por dentro y, no solamente eso, sino que con su podredumbre contaminan a las personas que caen en sus redes; esto cuando los compara con esos sepulcros que la gente pisa sin ver, contrayendo impureza ritual.Por último, en el texto de hoy, el Maestro de Nazaret ataca a los Doctores o Maestros de la Ley, los cuales eran, dentro de los fariseos, expertos en la Ley de Moisés, y los acusa de llenar la práctica religiosa de infinidad de preceptos inútiles, que ellos se excusan de practicar, pero que obligan al pueblo a practicar como una pesada carga, haciendo imposible su salvación.No pasemos por alto lo más importante que es amar a Dios y a nuestro prójimo. A veces queremos ser reconocidos, aplaudidos, tener buenos lugares. El Señor nos llama a ser auténticos, a hacer el bien y caminar hacia la vida eterna. ¿Soy consciente de que mi práctica religiosa no debe ser para aparentar, sino para amar?¿Alguna vez he actuado como los fariseos o como los maestros de la Ley?¿He comprendido que la religión cristiana es la alegría de la salvación y no la tristeza de las cargas que llevar?
Sépanlo bien, que para ser verdaderos discípulos de Jesucristo es necesario renunciar a esa falsa sabiduría, vana en sus pensamientos, orgullosa en sus discursos que engañan a quienes la escuchan adulándolos, a esa sabiduría impía siempre dispuesta entrar en discusión con Dios, pidiéndole razones de su voluntad y de su misterio».
Ven, Señor, cúbrenos,con tu suave brisa,con tu bendición.Ven, Señor, llénanos,de tu paz profunda,de tu inmenso amor.Amén, somos la iglesia que canta amén.Amén, no callaran nuestras voces, amén.Amén, digamos gloria a tu nombre, amén.Amén, sólo tu amor es eterno, amén.Amén, nos diste vida a tu lado, Amén,Amén, por tu cruz somos salvados, amén.Amén, eres el rey por los siglos, amén.Amén, toda rodilla se dobla ante ti.Amén, amén, amén, amén.No callaremos. Somos la iglesia.
Señor, quiero ver.Quiero ver las situacionesy las personas como tú las ves.Quiero ver y hacerme cargo, como tú,de los niños y jóvenes que estánsentados al margen de la vida,del sentido, de la integración social.Señor, quiero ver la vida con ojos nuevos,con corazón de entrañable misericordia.Señor, quiero ver y avivar en míla pasión por los niños, por los jóvenesy por todos los que están sedientosde presencia y cercanía.Señor, quiero ver y, como Juan María,quiero tener los ojos bien abiertospara ir a la frontera, al extremo,donde nadie alcanza,porque desde allí lleganlas voces más apremiantesque nos convocan y provocan.
Siguiendo este camino de formación a lo largo del tiempo, el Hermano continúa recibiendo su vocación con agradecimiento, como un don siempre nuevo. Así, en la vigilancia evangélica de sí mismo y en comunidad, puede escuchar cómo el Espíritu le invita a poner en práctica el carisma recibido de los Fundadores para el mundo de hoy.
¡Oh! ¡Qué hermosa es nuestra vocación! ¡Qué alegría para nosotros estar, de alguna manera, obligados a obrar aún mejor al día siguiente, que el día anterior!
2000: Narciso Angulo (Cipriano). Nació en Comunión (Álava) el 30 de octubre de 1930. Trabajó en Argentina y Uruguay desde 1962 hasta 1998. Murió en Madrid.
2008: Ildefonso García (Aureliano). Nació en Valtierra Albacastro (Burgos) el 24 de enero de 1920. Trabajó en Argentina y Uruguay desde 1950 hasta 1986. Murió en Bilbao.1995: René Boursier (Cléonice-Joseph)
Un fariseo lo invitó a cenar a su casa.Jesús entró y se sentó a la mesa.El fariseo se extrañó que no se lavara antes de comer.Pero el Señor le dijo: ¡Así son ustedes, los fariseos! Purifican por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia.¡Insensatos! El que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro?Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro.
En el evangelio de hoy sigue la relación tensa entre Jesús y las autoridades religiosas de aquel tiempo. Y en este breve pasaje Jesús dice claramente al fariseo que lo invita a comer en su casa: Lo que hay que limpiar es lo que está dentro del hombre, el pensamiento y el corazón, donde la maldad anida.La amonestación de Jesús contrapone lo externo y lo interno. Esta denuncia también hoy involucra nuestras acciones y prácticas religiosas. Quiere desenmascarar el “fundamentalismo” fariseo: ¿nos debemos preocupar por la observancia externa de las reglas o más bien por la vivencia interna, por el corazón de la persona?Jesús quiere habitar en nuestro interior, en nuestros pensamientos y en nuestros sentimientos.Dejemos que sea el Espíritu Santo el que nos mueva, desde lo más íntimo para que todo nuestro obrar sea puro.
¡Pide pues al buen Dios que cree en mí un corazón puro, un corazón que lo quiera! ¡Pídele que me conceda la gracia de pertenecerle completamente a él, a él sólo, y para siempre! ¡Fiat! ¡Fiat!” (Al padre Bruté de Remur)
¡Así es la Caridadsi la vives de verdad!No te arrepentirás,serás libre de verdad.¡Así es la Caridadsi la vives de verdad!No te arrepentirás,serás libre para amar.¿Cómo reconocerás verdadera caridad?Si antes que para ti mismobuscas el bien de los demás.Si es feliz con lo que tiene,si no cree más de lo que es.si como buen campesinotiene un corazón sencillo.Porque Dios así lo quiso,es preciso, lo repito:La pobreza es distintivode todo el que sigue a Cristo.Ser pobre por elecciónpara servir por amor.No buscamos recompensaporque nuestra herencia es Cristo.
Señor,que puedas encontrar en nosotrostodas las perfecciones de tu Hijo,que seamos,en la medida que lo permitala debilidad humana,revestidos de Jesucristo,que sigamos a Cristoen todos sus caminos,que juzguemos todas las cosascomo él las juzga,que amemos lo que él ama,que despreciemos lo que él desprecia.En una palabra,que todos nuestros pensamientossean conformes a sus pensamientosy que seamos su imagen viva. Amén(Juan María)
El Hermano Superior General y su Consejo promueven los elementos esenciales de un itinerario de formación común a toda la Congregación. A través de las orientaciones y recursos propuestos, el Gobierno General anima y acompaña las iniciativas de las Provincias y Distritos. Presta especial atención a la formación de los Formadores y de los Superiores de Comunidad.
No des ninguna importancia a los chismes que te han contado y no hagas ningún reproche a los que supones que los han difundido: Dios recompensará este pequeño sacrificio que le vas a hacer. Ten ánimo, hijo mío.
1969: Louis Houis (Adrien-Charles). 2011: Gérard Majella Nsubuga (Majella of Jesus)2014: Henri Rivière. (Guy-Léon)
Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay alguien que es más que Salomón. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás.
Jesús se enoja con los fariseos y los escribas. Ellos querían que les diera una señal especial, pues no creían en las señales y en los milagros que estaba haciendo. La señal de Jonás a la que refiere Jesús, es la del arrepentimiento que Jonás predicó al pueblo de Nínive y este aceptó creyendo en su palabra. Ahora ellos tienen a Jesús, sus gestos y palabras y quieren más señales que no les serán dadas.¿Qué más señales hacen falta para creer que Jesucristo viene a inaugurar el Reino de Dios? Los más cercanos a Jesús eran los más incrédulos. Por eso, él pone como ejemplo a los extranjeros y extranjeras que, desde su lugar, se acercaron y creyeron. Esas personas a las que a veces calificamos de “alejadas” en muchas ocasiones saben descubrir a Dios sin pedir señales extraordinarias.¿Y nosotros? ¿Necesitamos milagros para creer en Él o nos basta la verdad de su Palabra? ¿Somos capaces de descubrir al Hijo de Dios acompañando nuestra vida o necesitamos algo extraordinario para darnos cuenta que en Él está la Vida y la Salvación?
El corazón del hombre es un abismo. ¿Quién penetrará hasta el fondo de su corrupción?… Eres tú, Señor, y si no hubieses entrado en el mío, como un rey lleno de dulzura, yo también estaría alejado de ti. Dios mío, eres tú quien ha hecho ese milagro, lo sé y cuando el orgullo de los pecadores me pregunte ¿dónde está la Palabra del Señor? Señor, sin turbarme y sin responderles, te seguiré como a un pastor. (A.14.4)
Dicen que un día un ángela una mujer visitó.Trajo con él un mensaje de salvación.Dicen que un día un niñoen un pesebre nació,y aunque era el rey de los hombreshumilde creció.Y cuentan que en unas bodasun milagro ocurrió:se quedaron sin vinopero él les dio el mejor.Y a los ciegos curó.El pan también multiplicó.Calmo las aguas en medio de tormentasy por mí se entregó.Aunque no lo pueda ver.Aunque no lo pueda tocar.Creo en su palabra y la promesa que regala,Vida eterna.Yo creo en un Dios que tanto me amó;que a su único hijo al mundo enviópor mi salvación.Yo creo, creo, creo.En ti Jesús yo creo.Yo creo, aunque no vea, creo.Aunque no entienda, creoen Cristo, mi Señor.En ti Jesús yo creo.En tu palabra, creo.En tu camino, creo.En tus promesas, creo. Creo en ti, Jesús, yo creo.
Señor Jesús, al comenzar el día,te ofrecemos nuestra vida entera.Que el amor fraterno reine entre todoslos que formamos comunidad.Que cada uno se sienta felizcon la alegría de los demás,y sufra con sus penas.Que todos nos prestemos ayuda mutuapara ir a Dios y realizar su obra cada día.Que no existan jamás entre nosotrosni contiendas ni rivalidades,ni secretas envidias, ni palabras duras.Aparta de nosotros, Señor, todo lo que hiere,todo lo que divide,todo lo que altera la caridad.Haz, Señor, que hoy y siempreintentemos ayudarnosunos a otros a ser santos.Que todos vivamos hoy con dulzura,paciencia, humildady fidelidad a tu Palabra.(Regla de 1835)
Los Hermanos Superiores mayores están atentos a acompañar a sus Hermanos en los momentos importantes de su vida: inserción en la vida apostólica, cambio de misión o de comunidad, jubilación profesional, enfermedades, envejecimiento, etc. Lo hacen por medio del apoyo fraterno y de formaciones adecuadas.
¡Dios! ¡La eternidad! A veces me imagino que entiendo esas dos palabras y al momento siguiente, me doy cuenta de que soy indigno de pronunciarlas.
1985: François-Xavier Boulerice (Michel) y René Le Roy (René-Yves)2006: Alain Louchouarn (Joseph-Alain)
Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea.Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: ¡Jesús Maestro, ten compasión de nosotros!Al verlos, Jesús les dijo: Vayan a presentarse a los sacerdotes.Y en el camino quedaron purificados.Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.Jesús le dijo entonces: ¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?Y agregó: Levántate y vete, tu fe te ha salvado.
Podemos engarzar este texto con el domingo pasado. Los diez leprosos tienen fe como un grano de mostaza. Piden compasión y Jesús les da una indicación y allá van. En el camino se curan y Jesús mismo confirma que la fe los ha salvado.Jesús cura a diez leprosos enviándolos a los sacerdotes para que les autoricen a volver a sus familias porque están sanos. El relato podía haber terminado aquí. Al evangelista, sin embargo, le interesa destacar la reacción de uno de ellos.Los leprosos desaparecen de escena. Nada sabemos de ellos. Parece como si nada se hubiera producido en sus vidas. Sin embargo, uno de ellos «comprueba que está curado» y comprende que algo grande se le ha regalado: Dios está en el origen de aquella curación. Entusiasmado, vuelve «alabando a Dios en alta voz» y se postra con el rostro en tierra (gesto de adoración por excelencia) «dando gracias a Jesús».Lucas, agrega, que era un samaritano. La ley, el templo y los sacerdotes no lo habían cegado; pudo descubrir la mano de Dios en su cuerpo, en su piel, en la sanación obrada en él y volvió a quien, con su palabra creadora, lo había sanado. Supo reconocer que la ley, el templo y el sacerdote, estaban presente en quien con su palabra lo había re-creado. Los otros nueve, siguen su camino. Van al templo a presentarse a los sacerdotes, pues estos eran los que daban el certificado de sanación y la consecuente posibilidad de volver a la comunidad, a la familia.Sin duda que están agradecidos, pero no fueron capaces de descubrir a Dios en la persona de Jesús Maestro. No pudieron descubrir a Dios en la palabra sanadora, recreadora de Jesús. El “siempre se hizo así”, “la Ley lo manda”, los cegó, los incapacitó para descubrir a Dios en Jesús.También nos puede pasar a nosotros, menesianos, que no descubramos la mano sanadora, curadora, liberadora de Jesús en el Templo de la escuela y creamos que tenemos que ir a buscarlo a la “iglesia”.Dios habita el templo de la escuela, como también lo hace en la creación toda, en especial en toda creatura. Dios obra milagros en el templo de la escuela. Dios sana en el templo de la escuela. Dios dialoga con nosotros en el templo de la escuela. Dios se sienta en las aulas en el templo de la escuela.Son pocos los que lo descubren y proceden en consecuencia, muchos siguen caminando hacia el templo-iglesia donde esperan encontrarse con los sacerdotes, que con su mirada los confirmen sanos desde fuera.Quien descubre a Dios en el templo de la escuela, vive su hacer educativo como misión, vive las relaciones con los niños y jóvenes como lazos con el mismo Dios, toma las frustraciones y los fracasos como aprendizajes, pues sabe que no es su obra sino la de Dios la que está haciendo.Quien descubre a Dios en el templo de la creación, de la escuela, del otro, vive agradecido, vive alabando a Dios, vive abierto a la trascendencia, vive conectado con lo más propio, vive sabiéndose creatura y como tal volcado a Dios, vive de pie y en paz. Este es el llamado que nos hace el evangelio de hoy: vivir agradecidos, pues el agradecimiento nos abre, nos descentra, para centrarnos en el dador de todo bien.
Jesús y los enfermos:Estos siempre se le acercan, siempre le piden algo, siempre suelen conseguir lo que desean. Aquí el pedido es grupal y no personal. Quieren la sanación de la lepra. Jesús no se la niega. Los envía a los sacerdotes. Sólo uno de ellos descubrió que Dios “atiende” no sólo en la persona de los sacerdotes y en el templo, sino en la persona de Jesús y a él vuelve. ¿Dónde siento que Dios “atiende”? El actuar de Dios viene mediado por nuestros hermanos, en especial los pequeños. ¿Lo descubro en ellos o tengo que ir a buscarlo a otros lugares?
¿Y cuándo conozcamos y comprendamos hasta qué punto nos ha amado, nuestra admiración y nuestro agradecimiento podrán permanecer en silencio? No. No, Hermanos míos, constantemente su alabanza estará en nuestros labios, y cantaremos sus grandezas y sus misericordias. (Sobre el cielo, S. IV 1286 ss.)
Tengo tanto que agradecer,no hay palabras suficientes.Tu amor me rescató,tu gracia me transformó.Me viste caminando sin rumboy tu misericordia me alcanzó.No soy la misma de ayer,nueva criatura soy.Sabes que te amo, mi Señor.Sabes que te adoro con todo mi corazóny que agradezco todo lo que me has dado.¡Gracias, Jesús!Sabes que te amo, mi Señor.Sabes que te adoro con todo mi corazóny que agradezco todo lo que me has dado.¡Gracias, mi Dios!Tengo tanto que agradecer.Tus obras no me dejan de asombrar.Mi adorado Redentorme sigues demostrando tu bondad.
1962 – Apertura del Concilio Vaticano II
La comunidad local, lugar de crecimiento humano y espiritual, es el principal ámbito en el que se realiza día a día la formación permanente del Hermano. El proyecto comunitario es el principal instrumento para ello. El papel de animación del Hermano Superior local sigue siendo esencial.
La dulzura es el mejor medio de conseguir de los niños lo que quieres de ellos; si los retas o los castigas demasiado, se irritarán contra ti y su carácter se agriará.
1988: David Guindon (Bernard)1996: Lucien Laillet (Claude)2014: Hervé Le Coz (Hervé-Jean)