San Pío de Pietrelcina

Proverbios 3, 27-34
Salmo 14, 2-5

Jesús dijo a sus discípulos.
No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo de la cama, sino que se la coloca sobre un candelero, para que los que entren vean la luz.
Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.
Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener.

El papa Benedicto les decía a los jóvenes:
«Una vela puede dar luz solamente si la llama la consume. Sería inservible si su cera no alimentase el fuego.
Permitan que Cristo arda en ustedes, aun cuando ello comporte a veces sacrificio y renuncia.
No teman perder algo y quedarse al final, por así decirlo, con las manos vacías.
Tengan la valentía de usar sus talentos y dones al servicio del Reino de Dios y de entregarse ustedes mismos, como la cera de la vela, para que el Señor ilumine la oscuridad a través de ustedes.
Tengan la osadía de ser santos brillantes, en cuyos ojos y corazones reluzca el amor de Cristo, llevando así luz al mundo.
Confío que ustedes y tantos otros jóvenes sean llamas de esperanza que no queden ocultas.
Ustedes son la luz del mundo. Dios es su futuro. Amén». (24-09-2011)


MÁXIMA
Comparte tu luz


Bendigo al buen Dios por haberte conservado una vida que le has ofrecido en sacrificio, pero que él quiere prolongar para que la consagres a su gloria y a la salvación de estos pobres negritos, cuya educación cristiana se te ha confiado. Ámalos en N. S. y no ahorres nada para inspirarles su amor. (Al H. Émeric, 24-11-44)

Enciende una luz, déjala brillar.
La luz de Jesús que brille en todo lugar.
No la puedes esconder, no te puedes callar.
Ante tal necesidad,
enciende una luz en la oscuridad.

¿Y cómo pues invocaran
a Aquél que no han creído?
¿Y cómo creerán
en Aquel de quien no han oído?
¿Y cómo oirán si nadie les predica?
Hermosos son los pies
de los que anuncian la paz,
las buenas nuevas de Jesús.