Dedicación de las basílicas de San Pedro y san Pablo


1840 – El Hermano Ambrosio sale hacia la Martinica con el título de director general de los Hermanos en las Antillas.

Cuidaré a mis hermanos,
pues con ellos vivo y camino.
Ellos me dan aire fresco
y con ellos soy menesiano.
Prepararé con ilusión y mimo,
mi regazo para la acogida,
mis manos para la compañía,
Mis entrañas para la misericordia.
Velaré para que no salgan de mí
palabras duras, ni gestos vanidosos.
No criticaré sus manías,
no trivializaré sus problemas,
no los encasillaré en mis cuadrículas,
no envidiaré sus triunfos,
ni me alegraré de sus fallos. Amén

  • Por la preparación del próximo Capítulo de Distrito.
  • Por el eterno descanso del papá del H. Joaquín.
  • Por la salud de nuestros familiares enfermos.
  • Por los hermanos estudiantes.
  • Por la comunidad del centro educativo San Damián de Villa G. Gálvez.
  • Por la paz en el mundo

“El apostolado se vive en la fe, la esperanza y la caridad que el Espíritu Santo infunde en los corazones”. Los Hermanos son conscientes de cumplir su misión trabajando «juntos para Dios», que actúa constantemente en los hombres. Mantienen una vida espiritual intensa, fuente de santificación para ellos y para los demás.

Procura que no te dominen inquietudes demasiado vivas; confía en la divina Providencia: te prueba a veces, pero es una buena madre.

2008: Geoffroy Émile (Louis de Gonzague).