Señor, quiero ver.Quiero ver las situacionesy las personas como tú las ves.Quiero ver y hacerme cargo, como tú,de los niños y jóvenes que estánsentados al margen de la vida,del sentido, de la integración social.Señor, quiero ver la vida con ojos nuevos,con corazón de entrañable misericordia.Señor, quiero ver y avivar en míla pasión por los niños, por los jóvenesy por todos los que están sedientosde presencia y cercanía.Señor, quiero ver y, como Juan María,quiero tener los ojos bien abiertospara ir a la frontera, al extremo,donde nadie alcanza,porque desde allí lleganlas voces más apremiantesque nos convocan y provocan.
La formación abarca las tres dimensiones de la vocación del Hermano como religioso-educador:– la dimensión humana, que tiende al conocimiento y aceptación de sí mismo y del mundo que lo rodea;– la dimensión cristiana, que ayuda a crecer en la fe en Jesucristo, en Iglesia;– la dimensión menesiana, que lleva a hacer propio el carisma del Instituto.La Ratio Institutionis determina el itinerario, los objetivos y los medios de formación en sus diversas etapas. La Ratio Studiorum especifica el programa de estudios de cada etapa de la formación inicial, en particular los contenidos específicamente menesianos.
La obediencia más completa y más religiosa es esencial para que el orden, la caridad y la paz reine en la comunidad.
