#316 – abril 2020 – Hermanos en Comunidad

INTRODUCCIÓN
El Capítulo General de marzo de 2018 nos anima a vivir de forma nueva nuestro ‘ser Hermanos’, a dejaros realmente convertir por Dios para la fraternidad. En efecto, la fecundidad y la belleza de nuestra Congregación dependen en gran medida de la vitalidad de cada Hermano Menesiano y de cada Comunidad. ¿No se pone de manifiesto la calidad de un árbol por los frutos que nos brinda?

Esta Circular nº 316 “Hermanos en Comunidad”, quiere exhortarnos a que volvamos a las fuentes, si es que queremos acoger la gracia de la conversión a la Vida Fraterna y a ser fecundos. Nos invita a que nos arriesguemos a salir al encuentro si “queremos construir Comunidades que acojan, que sepan perdonar, que acierten a curar heridas y que vivan en profunda comunión fraterna.” Nos incita a que salgamos a las periferias porque el Señor nos cita allí y Él mismo nos precede.

Esta Circular va dirigida a todos los Hermanos – mayores y más jóvenes -, para que se presten un mutuo apoyo para avanzar juntos por el sendero de la santidad que no es otro que el camino de la disposición a dejarse “convertir por Dios a la fraternidad”. De esta manera, la santidad se convertirá en el más bello rostro de la Congregación y de la Iglesia (cf. Gaudete et Exultate, nº 9). También los Laicos Menesianos, podrán sacar provecho de ella,
profundizando el Carisma de la Fraternidad que están invitados a compartir con los Hermanos. ¿No es una excelente oportunidad para cada Hermano y para cada Comunidad “cada vez más ‘en modo Familia Menesiana’.”?

“Hermanos en Comunidad” se compone de 3 capítulos. El primero ofrece una reflexión sobre la Vida de Comunidad como don de Dios, el segundo insiste en la Comunión fraterna y el último explica la razón de ser de la Comunidad: su dimensión misionera.

Más que una Circular para leer, desearía que “Hermanos en Comunidad”, fuese realmente una herramienta de formación permanente para cada Comunidad. En este sentido, se harán frecuentes preguntas a lo largo del texto, para que nos ayude a ‘dar un paso más’. ¿Por qué no elaborar un programa de encuentros y de reflexión para profundizar juntos en esta Circular? Así que, invito a los Superiores de Comunidad a ser audaces y creativos para que cada Hermano aproveche esta herramienta para centrar – más radicalmente – su vida en Cristo “primogénito de una multitud de hermanos” (Rom 8, 29).

¡Ojalá que la meditación de esta Circular “Hermanos en Comunidad” nos haga experimentar la hermosura de “ser hermanos juntos” y que nos comprometa resueltamente a caminar por el sendero de “la conversión a la fraternidad”!

Hermano Hervé Zamor, Superior General

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