Providencia de mi Dios

Providencia de mi Dios
¡Oh, madre mía, que tanto amamos!
Te adoramos, te bendecimos,
nos entregamos a ti.

Haz de nosotros todo cuanto quieras
en la grandeza o en la humillación,
en la riqueza, como en la pobreza,
en la salud o en la enfermedad.