Santa Rosa de Lima

1969 – Llegada de los cuatro primeros Hermanos al Congo (R.D.C.)


Oración

Señor Jesús, te damos gracias
por la sublime vocación
que nos has regalado.
Danos tu Espíritu para que

pasemos por el mundo
haciendo el bien que Tú mismo hiciste.
Que nuestra educación

evangelice hoy a todos,
que instruya a los pobres,

que dé vista a los ciegos,
que haga caminar

a los débiles y cansados.
Concédenos vivir hoy

y siempre de tal forma
que eduquemos

a los que nos son confiados,
abramos los ojos a los niños

y a los jóvenes,
sanemos a los débiles,
resucitemos a los que viven

sepultados lejos de ti.
Que tu presencia en nuestra vida fraterna
nos haga capaces de realizar prodigios
en el orden espiritual para gloria tuya.

Amén


Intenciones

  • Por la familia menesiana de Huatusco (México) y la comunidad Educativa de Valladolid.
  • Por la misión en Santiago del Estero de la comunidad del Colegio Cardenal Copello.
  • Por la Pastoral vocacional y las vocaciones menesianas.
  • Por los menesianos de la República Democrática del Congo.
  • Por las intenciones de la Novena


Directorio 63 b

Juntos llevan la responsabilidad de su vida de oración; juntos meditan la Palabra de Dios, celebran el Oficio divino y participan en la Eucaristía…


Al H. Ambrosio Le Haiget, el 1 de julio de 1841

Agradezco a Dios las gracias que les ha concedido y el que se digne derramar tantas bendiciones sobre sus trabajos; tengan valor y no tengan puesta la mira más que en su gloria.


Difuntos:

1992: Eduardo Merino (Emilio Celestino). Nacido en Argüeso (Cantabria) en 1900. Pasó 16 años en Argentina, desde el año 1934 hasta el 1949. Murió en Nanclares.

1984: Henri Granger (Cécilius)
1988: Joseph Lecomte (Léontien-Marie)
2006: Jean Le Gall (Gonzague-Chrisostome)
2012: Louis Souchet (Louis-Florent)

H. Emilio Merino

SANTA ROSA, llamada Isabel Flores de Oliva (1586-1617) fue una mística terciaria dominica peruana. Su padre era español y su madre, indígena. El arzobispo Toribio de Mogrovejo la confirmó con el nombre de Rosa. Le dolía mucho la situación de los pueblos originarios maltratados. Hizo voto de virginidad y no pudiendo ser monja, por oposición de su padre, ingresó en la Tercera Orden de Santo Domingo. A partir de allí se recluyó en una ermita que había construido con su hermano en el huerto de su casa. Sólo salía para visitar el templo de Nuestra Señora del Rosario y atender las necesidades espirituales de los indígenas y los negros de la ciudad. Falleció de tuberculosis a los 31 años. Fue canonizada en el año 1671 por el papa Clemente X.