Santísimo Nombre de María

Colosenses 2, 6-15
Salmo 144, 1-2. 8-11

Evangelio: Lucas 6, 12-19

En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Al bajar con ellos se detuvo en una llanura.
Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades.
Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.


Reflexión

En el evangelio de hoy podemos subrayar al menos 3 actitudes de Jesús que pueden iluminar nuestra vida y misión:

El orar
Ante la toma importante de una decisión, Jesús, se retira antes a orar. Antes de elegir a los apóstoles Jesús ora. Habla con su Padre Dios para expresar esto que está por decidir en su vida y hacia su vida. Creo que es un testimonio para ti y para mí que somos medio revoltosos en ocasiones o divagamos de más cuando se trata de tomar una decisión. Por ello, antes de tomar una decisión ora, habla con Dios lo que estás por hacer y las decisiones que vas a tomar. Haz un alto en el camino y aprende a decidir, pero esta vez con Dios.

Los eligió 
Es Jesús quien elige, pero recuerda que Dios no llama a los capacitados, sino que capacita a los llamados. Él me elige y te elige porque se le da la regalada gana… no tengas miedo de decirle sí, desde donde tú estás. El cristianismo viene desde ese encuentro con Jesús. Es allí donde te sientes y te redescubres llamado y pleno. La vida cristiana es una opción de vida y es vivir como Cristo. No te preocupes de que Dios te dé su gracia para que puedas seguirlo como Él quiere que lo sigas. O ¿Quién te dijo a ti que este compromiso es solo para algunos cuantos?

Les puso nombre
Cuando Jesús nos llama nos da una identidad, no nos deja solos. Nos recuerda que somos alguien y que valemos muchísimo. No tengamos miedo de seguirlo porque nos da esa fuerza para llevar adelante la misión que Él mismo nos encomienda. Hoy nosotros somos parte de su amor y nos da la identidad de ser hijo de Dios en el Hijo. Así que, ánimo que fuimos llamados a ser de Dios.

Quedémonos con este ideal como punto de partida para reanimar nuestra vida al llamado cristiano. Él te pensó y por, sobre todo, tú y yo somos como ese sueño de Dios, que ha de realizarse en ese propósito concreto en tu vida, por eso Dios nos ha llamado por nuestro nombre, para una misión concreta, por eso la razón del nombre, por eso la razón de la diversidad en el llamado que Dios hace a los que Él quiere, ponte un propósito, ponle nombre a tu misión, porque ya Dios lo hizo al llamarte por tu nombre, ¿y tú, y yo, cuando vamos a empezar?


Máxima

Jesús nos quiere discípulos suyos


Palabras de Juan María


Al menos durante este retiro, reflexionen seriamente en esto, mis queridos hijos y no vean su vocación solo en relación con sus intereses, sino consideren también los lazos esenciales que su estado les hace establecer con una multitud de niños cuya suerte eterna, está, en cierto modo, en sus manos; miren si quieren que ellos vivan o si quieren que mueran; y piensen que al pronunciar su sentencia pronuncian la de ustedes. (S. VII p 2227, apertura retiro, vocación)


Canción

Una vida en misión – Dúo Zimrah

Está ardiendo en mi interior
 esta llama de tu Misión,
 que quisiste encender en mí, ¡Oh Dios!
 
 Soy tus manos y soy tus pies
 y tu voz también quiero ser,
 donde quieras, Señor, llegar, llévame.
 
 Y del cielo bajará
 un abrazo de luz y paz,
 cuando quiera refugiarme en tu amor.
 Y los frutos que vendrán
 durarán por la eternidad,
 mientras vivo una vida en Misión.
 
 Si la obra empezaste Tú
 ya no duda mi corazón
 pues será terminada en mí, Jesús.
 Y tu ejército listo está,
 tu armadura nos cubre ya
 y sirviendo tu escudo nos cuidará.