Pobreza

Sé pobre, pero pobre de espíritu, sin apegarte a aquellos bienes que los hombres buscan con tanto afán y trabajo, ni a otra clase de bienes a los que es más difícil renunciar, me refiero a tus inclinaciones y tus gustos; rómpelos, tritúralos bajo el pie de la cruz, muere…” (A una religiosa)


Ambientación

Me parece bien que des una clase nocturna, pero que no sea para comprar un reloj, como haría un niño que trabaja para conseguir un juguete. No puedo aprobar esa componenda, pues sería indigno de un religioso. (Al H. Abel, 27 de diciembre de 1843)


Ofrecimiento

Dios mío, que tu voluntad sea siempre la mía.
No tengo más que un solo deseo,
No oponer jamás la menor resistencia
A lo que pidas de mí.
¡Me entrego a ti completamente!
Haz lo que quieras de esta pobre criatura.
Amén


Himno

Algo lindo está naciendo – Pegoraro

Lo decimos, lo cantamos, algo nuevo está naciendo
aquí abajo, entre los pobres, en el corazón del pueblo,
con sudor y sacrificio, con martirio, lucha y sueño
algo nuevo, muy antiguo, y es con baile, canto y rezo.

Casi siempre comenzamos por lo que ya tiene el pueblo
o por lo que necesita, le duele o anda queriendo.
Pero contamos con alguien que suma a nuestros esfuerzos
y es nuestra Madre querida, Madre del Señor Dios nuestro.

La experiencia de ser pobre pero cristianos sinceros
nos dio la sabiduría que nos viene por el cuero.
Como es mucho lo que falta y es poco lo que tenemos,
la cruz de las injusticias se alivia compartiendo

Todos somos importantes, cada niño, cada abuelo,
cada cual con su algo propio, con su historia y con su genio.
Casi todos somos pobres, que nos gusta el festejo
la flor de nuestra alegría perfuma nuestros encuentros.

Lo que está escrito en la Biblia sirve, ayuda y es bueno
cuando nuestra fe lo aplica a lo que estamos viviendo.
Lo que hicieron nuestros padres viene hoy a ser nuestro espejo,
porque Dios mismo nos habla y nos cuenta su proyecto.

Si en comunidad pedimos “venga a nosotros tu Reino”,
sabemos que la justicia no está pero está viniendo.
Sabemos que ya hay hermanos, de pie, rompiendo el silencio
y hay un pueblo esperanzado que va rumbo a sus derechos.


Salmodia

Antífona 1
Se deja de ser religioso cuando uno se hace demasiado exigente.

Salmo 24
Oración por todas clases de necesidades

A ti, Señor, levanto mi alma; 
Dios mío, en ti confío 
no quede yo defraudado, 
que no triunfen de mí mis enemigos, 
pues los que esperan en ti no quedan defraudados, 
mientras que el fracaso malogra a los traidores. 

Señor, enséñame tus caminos, 
instrúyeme en tus sendas: 
haz que camine con lealtad; 
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, 
y todo el día te estoy esperando. 

Recuerda, Señor, que tu ternura 
y tu misericordia son eternas; 
no te acuerdes de los pecados 
ni de las maldades de mi juventud; 
acuérdate de mí con misericordia, 
por tu bondad, Señor. 

El Señor es bueno y es recto, 
y enseña el camino a los pecadores; 
hace caminar a los humildes con rectitud, 
enseña su camino a los humildes. 

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad 
para los que guardan su alianza y sus mandatos. 
Por el honor de tu nombre, Señor, 
perdona mis culpas, que son muchas. 

¿Hay alguien que tema al Señor? 
Él le enseñará el camino escogido: 
su alma vivirá feliz, 
su descendencia poseerá la tierra. 

El Señor se confía con sus fieles, 
y les da a conocer su alianza. 
Tengo los ojos puestos en el Señor, 
porque Él saca mis pies de la red. 

Mírame, oh Dios, y ten piedad de mí, 
que estoy solo y afligido. 
Ensancha mi corazón oprimido 
y sácame de mis tribulaciones. 

Mira mis trabajos y mis penas 
y perdona todos mis pecados; 
mira cuántos son mis enemigos, 
que me detestan con odio cruel. 

Guarda mi vida y líbrame, 
no quede yo defraudado de haber acudido a ti. 
La inocencia y la rectitud me protegerán, 
porque espero en ti. 

Salva, oh Dios, a Israel 
de todos sus peligros.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 1
Se deja de ser religioso cuando uno se hace demasiado exigente.


Antífona 2
Debe haber economía en todas las casas, y que se conserven las costum­bres de sencillez religiosa.

Salmo 85
Oración del pobre ante los problemas

Inclina tu oído, Señor, escúchame, 
que soy un pobre desamparado; 
protege mi vida, que soy un fiel tuyo; 
salva a tu siervo, que confía en ti. 

Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor, 
que a ti te estoy llamando todo el día; 
alegra el alma de tu siervo, 
pues levanto mi alma hacia ti; 

porque tú, Señor, eres bueno y clemente, 
rico en misericordia 
con los que te invocan. 
Señor, escucha mi oración, 
atiende a la voz de mi súplica. 

En el día del peligro te llamo, 
y tú me escuchas. 
No tienes igual entre los dioses, Señor, 
ni hay obras como las tuyas. 

Todos los pueblos vendrán 
a postrarse en tu presencia, Señor; 
bendecirán tu nombre: 
«Grande eres tú, y haces maravillas; 
tú eres el único Dios». 

Enséñame, Señor, tu camino, 
para que siga tu verdad; 
mantén mi corazón entero 
en el temor de tu nombre. 

Te alabaré de todo corazón, Dios mío; 
daré gloria a tu nombre por siempre, 
por tu gran piedad para conmigo, 
porque me salvaste 
del abismo profundo. 

Dios mío, unos soberbios 
se levantan contra mí, 
una banda de insolentes 
atenta contra mi vida, 
sin tenerte en cuenta a ti. 

Pero tú, Señor, 
Dios clemente y misericordioso, 
lento a la cólera, rico en piedad y leal, 
mírame, ten compasión de mí. 

Da fuerza a tu siervo, 
salva al hijo de tu esclava; 
dame una señal propicia, 
que la vean mis adversarios 
y se avergüencen, 
porque tú, Señor, 
me ayudas y consuelas.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 2
Debe haber economía en todas las casas, y que se conserven las costum­bres de sencillez religiosa.


Palabras de Juan María


No sé cómo llegar a sufragar tantos gastos. Por eso digo a todos los Hermanos y a los que ocupan cualquier puesto: Hermanos, ahorren lo más posible, sin privarse sin embargo de lo necesario. Y a Dios le digo: ‘Tú que eres rico, sé generoso con tus pobres hijos: pero sobre todo, derrama con abundancia tus gracias sobre ellos’. (Al H. Louis- Joseph, 25 de julio de 1847)

No necesito recomendarte que evites todo gasto inútil, lo que sería contrario a la sencillez religiosa: es un punto esencial al que no se presta bastante atención a veces en nuestras casas de las Colonias: lo juzgo por las cuentas que me envían. (Al H. Lambert, 19 de febrero de 1845)


Cántico de Zacarías

Antífona
No debes ignorar que un Hermano no trabaja para sí mismo. Todo acto de propiedad le está prohibido por Regla.

Bendito sea el Señor, el Dios de Israel,
porque ha visitado a su pueblo con su salvación.

Dios ha suscitado una fuerza de salvación
en la casa de su siervo David,
según lo había dicho en tiempos antiguos
por medio de los profetas,
profetas que hablaban por él.

De los enemigos nuestro Dios nos rescatará
y de aquellos que nos odian también.
Recordará su alianza y sus juramentos,
será fiel a sus promesas,
promesas que le hizo a Abraham.

Dios va a concedernos que libres y sin temor
y arrancados de los que hacen mal,
unidos en su reino les demos, sirviendo
con santidad y justicia,
por siglos y siglos sin fin

Y a ti niño te llamarán profeta del Señor,
porque prepararás sus caminos
pregonando la paz y el perdón.

En su misericordia nuestro Dios nos visitará,
como sol que nos ilumina,
guiándonos por senderos de paz.

Gloria al Padre Eterno,
gloria al Dios Hijo Jesús,
gloria al Espíritu Santo,
por los siglos y siglos sin fin.

Antífona
No debes ignorar que un Hermano no trabaja para sí mismo. Todo acto de propiedad le está prohibido por Regla.


Preces

A cada intención respondemos:

Señor, que vivamos en actitud de desprendimiento.

-. Que nunca tomemos como propios los bienes que son para todos.

-. Que vivamos el trabajo diario como un aporte significativo a tu obra creadora.

-. Que siempre mantengamos la libertad de los hijos de Dios frente a los bienes y a las relaciones humanas.

-. Que siempre cultivemos una conciencia clara del cuidado de la casa común.

-. Que nuestras acciones diarias pongan de relieve que todos tenemos derecho a disfrutar de los bienes de la tierra.


Padre nuestro


Oración final

Padre Dios, ayúdanos a liberar el corazón del dominio de los valores temporales: confort y comodidades de la vida, cargos y funciones, estima y éxito, incluso, realización cultural y que nos sometamos generosamente a la ley universal del trabajo, contribuyendo así al mantenimiento de las comunidades y de las obras del Instituto. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén