La vida del hombre sobre la tierra es una lucha continua: tenemos que estar siempre armados y siempre dispuestos a rechazar los continuos ataques del enemigo de nuestra salvación, pero cuanto más terrible sea esta lucha, mayores serán también nuestros méritos; este pensamiento debe consolarnos y animarnos a perseverar hasta el fin; luego, querido hijo, vendrá la recompensa eterna si nos hemos hecho dignos de ella. (Al H. Urbain, 24 de mayo de 1841)
Santísima Virgen María,con estas ardientes palabras,nosotros, tus fieles servidores,nos consagramos a ti enteramente,como a nuestra maestra, nuestra reina y nuestra madre.Queremos abandonarnos a las delicias de tu amor virginal.Permite que estos pecadores,unidos no por la sangre sino por el deseo de pertenecerte totalmente,se consagren al Señor Jesús a través de ti.Ponemos en tus manos nuestro pobre amory el humilde y gozoso compromisode vivir hoy y siempre como esclavos tuyos.No podemos ofrecerte nada digno de ti, María.Recibe únicamente nuestros débiles y miserables corazones,queremos que te pertenezcan totalmente.Tu tierno e indulgente amor no despreciará esta pequeña ofrenda.Santa María, Virgen y Madre,nos entregamos y consagramos a ti para siempre.Consíguenos que hoy vivamos en todo como hijos tuyos.(Feli y Juan María 19/06/1809)
No se han ido del todosi aún podemos su risa evocarsu carácter y su bondadno se han ido del todo.
No se han ido del todosi algo bueno han dejado al pasaraunque hoy ya no están más aquíno se han ido del todo.
No se han ido del todosi recordar es volver a viviraun con lágrimas puedes decirno se han ido del todo.
No es el fin de la historiason dos lados de la eternidadellos ahora se encuentran allátú y yo debemos continuar.Ahora se encuentran libresahora ya son feliceslo que aquí tanta falta les hizodonde están hoy les sobra.Ya no hay sufrimientoy no existen más lagrimasno hay vacío ni hay soledadson libres como el viento.Dios los ha recibidoa sus brazos llegaronhoy están descansandoen la casa del Padre.Han sido recibidosya no tienen nada que temerpues ya están en el cieloNo se han ido del todo.No se han ido del todosi nos han dejado una luzsi su esfuerzo da frutos aúnno se han ido del todo.No se han ido del todosi al pensarlos nos hacen vivirsi una meta nos hacen seguirno se han ido del todo.Y aunque duela hasta el almamejor dales tu último adióssi hace falta también tu perdóndeja ya que descansen.Y no tengas miedoenfréntate a la vidatodo hombre se puede morirtu estas vivo y te toca vivir.Y no tengas miedoque Dios te hace más fuertequien ha sabido vivirno le teme a la muerte. No se han ido del todo
Antífona 1:No juzgue de las cosas sino a la luz de la fe y teniendo siempre en vista la eternidad.
Salmo 22El Señor es mi pastor
El Señor es mi Pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2:No nos cansemos de repetir. Todavía un poco de tiempo y no habrá ya más tiempo. ¡Oh querida eternidad!
Salmo 33El Señor, salvación de los justos
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. Proclamen conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. Contémplenlo, y quedarán radiantes, su rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha y lo salva de sus angustias. El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gusten y vean que bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él. Todos sus santos, teman al Señor, porque nada les falta a los que le temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada. Vengan, hijos, escúchenme: les instruiré en el temor del Señor; ¿Hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? Guarda tu lengua del mal, tus labios de la falsedad; apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella. Los ojos del Señor miran a los justos, sus oídos escuchan sus gritos; pero el Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias; el Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. Aunque el justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor; El cuida de todos sus huesos, y ni uno sólo se quebrará. La maldad da muerte al malvado, los que odian al justo serán castigados. El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a Él.
Cuando Dios quiera llamarme ante sí, tendrás que adorar su santa voluntad, orar por el eterno descanso de mi pobre alma, y redoblar el celo y la entrega por la obra. Ya habrás visto, por el acta que te ha comunicado el Hermano Ambrosio, que todo queda arreglado y ordenado para el gobierno de la Congregación; por tanto, todos deben quedar tranquilos ante las consecuencias que pueda tener un acontecimiento que necesariamente ha de llegar, y resígnense de antemano, puesto que es inevitable. Esta previsión no les debe afligir; por el contrario, debemos decir con el rey-profeta: ‘¡Qué alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor!’
Bendito es el Señor
Antífona:No miremos ni a las personas, ni las cosas, ni los acontecimientos de una manera natural y por tanto engañosa; mirémoslas en relación a la eternidad.
Bendito es el Señor nuestro Diosque visita y redime a su pueblo.Su presencia está viva en nosotrossu promesa perdura en el tiempo.Él será salvador de los hombresnos libera de toda opresión,manteniendo vigente en nosotrosla palabra que él mismo nos dio.El Señor quiere vernos alegres,sin tristeza, ni pena o dolor,quiere hacer una tierra más justaque le sirva cantando su amor.Tú serás elegido el profetaque prepare el camino del Señor,proclamando que viene a salvarnosanunciando a los hombres perdón.Nacerá un nuevo sol en el cieloy su luz a nosotros vendrá.Guiará al que vive entre sombraspor un nuevo sendero de paz.
A cada intención respondemos:
Dios de la vida, escúchanos.
-. Que vivamos con la mirada puesta en la construcción del Reino.
-. Que nuestra vida sea un canto al Dios creador.
-. Que nuestra entrega sea a favor de los más pequeños.
-. Que la memoria de los seres que ya han apartido, nos haga mirar hacia ti.
-. Que oremos y vivamos con la certeza de que la muerte no tiene la última palabra.
-. Que obremos siempre movidos por fe.
Dios de la vida y del amor, elevamos a ti nuestra súplica confiada y con el corazón agradecido, sostenidos en la certeza que tus hijos e hijas son llamados a la eternidad, inaugurada por tu Hijo Jesús que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.