2ª Macabeos 7, 1. 20-31Salmo 16, 1. 5-6. 8. 15
Jesús dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.Él les dijo: Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida.Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: Háganlas producir hasta que yo vuelva.Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir: No queremos que este sea nuestro rey.Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno.El primero se presentó y le dijo: Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más.Está bien, buen servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades.Llegó el segundo y él dijo: Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más.A él también le dijo: Tú estarás al frente de cinco ciudades.Llegó el otro y le dijo: Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo.Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado.Él le respondió: Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor.Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo?A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses.Y dijo a los que estaban allí: Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más.¡Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia.Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.
El significado de esto es claro. El hombre de la parábola representa a Jesús, los siervos somos nosotros y las monedas son el patrimonio que el Señor nos confía. ¿Cuál es el patrimonio? Su Palabra, la Eucaristía, la fe en el Padre celeste, su perdón… en definitiva, tantas cosas, sus más preciosos bienes. Este es el patrimonio que Él nos confía. ¡No sólo para custodiar, sino para multiplicar! Mientras en el lenguaje común el término «talento» indica una notable cualidad individual, en la parábola los talentos (monedas) representan los bienes del Señor, que Él nos confía para que los hagamos rendir. La plata guardada por el «siervo malo y perezoso» indica el miedo del riesgo que bloquea la creatividad y la fecundidad del amor. Porque el miedo de los riesgos en el amor nos bloquea. ¡Jesús no nos pide que conservemos su gracia en una caja fuerte! No nos pide esto Jesús, sino que quiere que la usemos para provecho de los demás. Todos los bienes que hemos recibido son para darlos a los demás, y así crecen. Es como si nos dijese: ‘Aquí está mi misericordia, mi ternura, mi perdón: tómalos y úsalos abundantemente’. Y nosotros ¿qué hemos hecho con ellos? ¿A quién hemos «contagiado» con nuestra fe? ¿A cuántas personas hemos animado con nuestra esperanza? ¿Cuánto amor hemos compartido con nuestro prójimo? Son preguntas que nos hará bien hacernos.Cualquier ambiente, también el más lejano e impracticable, puede convertirse en un lugar donde hacer rendir los talentos. No existen situaciones o lugares excluidos a la presencia y al testimonio cristiano. El testimonio que Jesús nos pide no está cerrado, está abierto, depende de nosotros. (Ángelus de S.S. Francisco, 16 de noviembre de 2014).
Dios nos dio dones para servir a los demás.
No dudo en decírselo, queridos hijos míos, que lo que más temo para ustedes, es que no teman y no se reprochen lo suficiente esa resistencia habitual a la gracia, ese desprecio secreto de los dones de Dios que los hace indignos de ellos… (Obstáculos a los frutos del retiro)
Dios te hizo tan bien,no se equivocó.Eres solo el reflejode un trabajo bien hecho,un retrato de amor.Dios te hizo tan bien.Contigo no descansó.Y es que, aunque pasen los años,horas, meses y días,tú te pones mejor.Dios te hizo tan bien,contigo no escatimó.Y es que todo lo buenoy más hermoso del mundoestá en tu corazón.Cuando Dios pensó en tino hizo más que sonreíre hizo un tatuaje de tu nombreen su mano.Cuando Dios pensó en tidijo: «La haré igual a mí,será la niña que alumbre estos faros.Y dijo Diosque todo estaba bien,todo estaba muy bien.Dios te hizo tan bien,todo detalle cuidó.Y es que cada milímetro en tu cuerpofue calculado por Dios.Dios te hizo tan bieny a la Tierra te mandó.Has sido el regalo perfecto;no hay casualidad no, no, no.