Providencia de mi Dios,oh madre, que tantas veces he invocado,y a quien he ofrecido, consagrado,entregado esta casay cuantos ha reunido en ella tu gracia.Providencia siempre buena,tan sabia, tan llena de piedad y amorpara con tus pobres criaturas;te adoramos, te bendecimos,nos abandonamosen tus manos sin reserva.Haz de nosotros todo lo que quieras.Sólo deseamoscumplir tu voluntad en todo:En las humillaciones y en las grandezas,en la pobreza y en la riqueza,en la salud y en la enfermedad,en la vida y en la muerte.Providencia de mi Dios,vela sobre tus hijos,afiánzanos, dirígenos.Sé tú nuestra defensa,nuestra guía y nuestra esperanza.¡Dios Sólo en el tiempo!¡Dios Sólo en la eternidad!¡Dios Sólo en el día de hoy!En todo y en cada cosa,¡Dios Sólo!
El bautismo hace al cristiano solidario y responsable de esta misión que pertenece a la naturaleza misma de la Iglesia. La consagración religiosa, que expresa con mayor plenitud la bautismal y está enraizada en ella, lleva al Hermano a una participación mayor en esta responsabilidad misionera.
Procuren que no se debilite el fervor en sus almas, y obren de manera que, por el contrario, vaya siempre creciendo: no tengan otras miras más que Dios y el Cielo.
1984: Élisée Tousignant (Jean-Marie)1987: Jean Etchéverry (Ephrem-Joseph). Nació en Labastide-Clairence (Francia). Hermano de los Hnos Álvaro y Gerardo. Murió en Lourdes.1999: Jules Bétrom.