Sin duda, querido amigo, para conocer bien a Jesucristo es necesario sondear bien las Escrituras, es Él mismo quien nos ha dado este consejo. Es necesario leer y releer, con alma ardiente de fe y amor, el divino evangelio del discípulo amado. Cada palabra debe ser meditada, gustada, saboreada con delicia…» (A.145)
Señor, que puedas encontrar en nosotrostodas las perfecciones de tu Hijo,que seamos, en la medida que lo permita la humana debilidad,revestidos de Jesucristo,que sigamos a Cristo en todos sus caminos,que juzguemos todas las cosas como Él las juzga,que amemos lo que Él ama,que despreciemos lo que él desprecia,que todos nuestros pensamientossean conformes a sus pensamientosy que seamos su imagen viva.
Jesús, querido hermano – Marilina Ross
Jesús querido hermano,te venden en medallitas,en nuevos circos romanoso detrás de presidenteso te visten de jeans, con fusilo usan tu nombre para matar gente.Jesús querido hermano mío,qué te ha pasadote sujetaron fuerte en la cruzy después te olvidarony como vos eras tan bueno,te dijeron: ‘seguí en el cielo’,inmortal es tu vida, te adoramos Señor,cuánto habrá llorado solo, solo.Pero te hemos esperadoy te hemos buscadoy te hemos seguidoy te hemos creídoy te encontramos.Te encontramos en los ojos del que espera,en la sonrisa del loco,en las arrugas del anciano,en el dolor del que está solo,en los tumbos del borracho,en los cuerpos que se juntan,en las manitas de quien nace,en las rodillas del quien reza.En las canciones populares,y está en el hambre de quien tiene hambre, y fue como si hubiéramos vuelto a ver luego de mil años,fue como descubrir en este espeso bosque,el sendero perdido,el sendero perdido.Fue como cuando la lluviade repente el verano retorna a la tierra.Fue como un día de paz,primer día de paz terminada la guerra.Fue como cuando está oscuro y se enciende la luz,se enciende la luz.Jesús querido hermano,Reencontrado, quédate aquí para siempreque cantamos juntos,que cantamos juntos la gloria de estar vivos,que cantamos tus inmensas palabras:“Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Antífona 1Trabajemos cada día con nuevo ardor para la gloria de nuestro divino Maestro.
Salmo 71Poder real del Mesías
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. Que los montes traigan paz, y los collados justicia; que él defienda a los humildes del pueblo, socorra a los hijos del pobre y quebrante al explotador. Que dure tanto como el sol, como la luna, de edad en edad; que baje como lluvia sobre el césped, como llovizna que empapa la tierra. Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. Que en su presencia se inclinen sus rivales; que sus enemigos muerdan el polvo; que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo. Que los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones; que se postren ante él todos los reyes, y que todos los pueblos le sirvan. El librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres; él rescatará sus vidas de la violencia, su sangre será preciosa a sus ojos. Que viva y que le traigan el oro de Saba, que recen por él continuamente y lo bendigan todo el día. Que haya trigo abundante en los campos, y susurre en lo alto de los montes; que den fruto como el Líbano, y broten las espigas como hierba del campo. Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol; que él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas; bendito por siempre su nombre glorioso; que su gloria llene la tierra. ¡Amén, amén!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2Nosotros somos los discípulos de ese Jesús que vivió pobre, que fue humillado y condenado al suplicio de la cruz.
Salmo 23Entrada solemne de Dios en su templo
Del Señor es la tierra y cuanto lo llena, el orbe y todos sus habitantes: Él la fundó sobre los mares, Él la afianzó sobre los ríos. ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos ni jura contra el prójimo en falso. Ese recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Este es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. ¡Portones!, alcen los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la gloria. ¿Quién ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos. Él es el Rey de la gloria.
Abramos, pues, los oídos del corazón para que esta palabra de verdad penetre en nosotros y que nuestra alma se alimente de ella. No deberíamos dejar pasar un sólo día sin leer algunos pasajes de este libro divino; es el testamento de nuestro Padre, el depósito de sus promesas, es la colección de sus discursos, la historia de su vida; nunca sabremos meditarla con demasiada atención y es lamentable que la mayor parte de los cristianos ignoren lo que contiene…Y ¿quién temería menos el no aprovechar las palabras de Jesucristo que profanar su cuerpo cuando tiene la dicha de recibirle en el sacramento de la Eucaristía? La palabra de Dios tiene en sí misma una virtud sobrenatural y sus efectos son maravillosos» (S. p III 927-928)
Antífona:Un hermano es enviado, como Jesucristo mismo lo ha sido, para reunir las ovejas dispersas de la casa de Israel.
Bendito sea el Señor, Dios de Israelporque ha visitado y redimido a su pueblo,suscitándonos una fuerza de salvaciónen la familia de David, su siervo,según lo había predicho desde antiguopor la boca de sus santos profetas.Despertad, preparáos,rompiendo las tinieblas viene el sol;despertad, preparáos,la salvación nos visitay se encarna en nuestro pueblo.Es la Salvación que nos liberade nuestros enemigos y del poder del mal,nos sostiene con su misericordiacon la que bendijo a nuestros padres,porque Él recuerda siempre su Alianzay el juramento que juró a Abrahán.Para concedernos que, libres de temor,arrancados de la mano de los enemigos,le sirvamos con santidad y justiciaen su Presencia, toda nuestra vida.Y tú, Juan, serás llamado ‘profeta del Altísimo’porque irás delante de Él preparando el camino,anunciando a su pueblo la Salvacióny el perdón de sus pecados.Por la entrañable misericordia de nuestro Diosnos visitará el sol que nace de lo altopara que su luz alumbre a los que vivenen las tinieblas y en sombras de muertepara guiar, siempre, nuestros pasos,por el camino de su paz.
A cada intención respondemos:
Jesucristo, Rey del Universo, escúchanos.
-. Por la Iglesia y sus pastores para que vivan su misión como un servicio al pueblo de Dios.-. Por la Familia Menesiana para que viva siempre como discípula-misionera desde el ámbito de la educación.-. Por los educadores menesianos para que te den a conocer con su palabra y testimonio.-. Por los Hermanos para que nuestro único poder sea el servicio.-. Por los niños y jóvenes que nos confías, para que encuentren en nosotros mensajeros de tu Reino.-. Por todos y cada uno de los que confesamos tu nombre para que te proclamemos vitalmente como nuestro Rey y Mesías.
Oh Dios, nuestro Padre, cuando quisiste mostrarnos que tú eres el dueño y el Señor de todo el género humano, nos enviaste a Jesús, tu Hijo, como el humilde siervo de tu amor, que ofreció su vida por todos en la cruz. Danos la gracia de aprender de él que reinar es servir y que estamos aquí para servir y no ser servidos. Te lo pedimos en el nombre de Cristo, que es nuestro Rey y Señor, ahora y por los siglos de los siglos.