5to Domingo durante el año

Beato Eduardo Pironio

Señor Jesús, al comenzar el día,
te ofrecemos nuestra vida entera.
Que el amor fraterno reine entre todos
los que formamos comunidad.
Que cada uno se sienta feliz
con la alegría de los demás,
y sufra con sus penas.
Que todos nos prestemos ayuda mutua
para ir a Dios y realizar su obra cada día.
Que no existan jamás entre nosotros
ni contiendas ni rivalidades,
ni secretas envidias, ni palabras duras.
Aparta de nosotros, Señor, todo lo que hiere,
todo lo que divide,
todo lo que altera la caridad.
Haz, Señor, que hoy y siempre
intentemos ayudarnos
unos a otros a ser santos.
Que todos vivamos hoy con dulzura,
paciencia, humildad
y fidelidad a tu Palabra.
(Regla de 1835)

  • Por la familia menesiana de Huatusco (México).
  • Por la Escuela menesiana.
  • Por la comunidad de Bilbao (España) y la de Diourbel (Senegal).
  • Por las intenciones de la Novena.
  • Por el Capítulo general.

Para crear un entorno favorable, los Hermanos se someten a las exigencias del silencio. Consideran que la participación en la oración común es un elemento primordial en la edificación de una verdadera Comunidad.

Ser fiel en las cosas más pequeñas, pero de buena gana y sin escrúpulo. No temer el ser molestado en las ocupaciones, estudios, hasta en las mismas oraciones; volver a ellas con espíritu tranquilo y siempre contento.

1956: Octavien-Joseph Coutu
2018: Gaston Boucher (Wilfrid-Augustin)

EDUARDO FRANCISCO PIRONIO (1920-1998) fue un cardenal argentino de larga trayectoria en la Iglesia. Fue rector del Seminario de Villa Devoto, decano de la facultad de Teología y responsable de las Universidades católicas argentinas. En 1964 fue nombrado obispo auxiliar de La Plata. Participó del Concilio Vaticano II y luego fue secretario general del CELAM. En el 1972 es nombrado obispo de Mar del Plata. Fue clave su presencia en Medellín y en la aplicación posterior, por lo que se le tildó de comunista. En 1975 es nombrado Prefecto de la Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica y parte para Roma, donde ocupará diversos cargos, entre los cuales presidente del Pontificio Consejo para los Laicos. Hombre de una profunda cultura teológica y espiritual, Pironio se distinguió por su afabilidad, por su continua prédica sobre la esperanza y sobre la Virgen María, madre de Jesús, y por su trayectoria eclesial impecable. Fue beatificado el 16 de diciembre del año pasado.