6º Domingo durante el año

San Pedro de Jesús Maldonado


JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO
CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE EN EL MUNDO

Santísima Virgen María;
con estas ardientes palabras,
nosotros tus fieles servidores,
nos consagramos a ti enteramente,
como a nuestra maestra,
nuestra reina y nuestra madre.
Queremos abandonarnos
en las delicias de tu amor virginal.
Permite que estos pecadores,
unidos no por la sangre,
sino por el deseo de pertenecerte totalmente,
se consagren al Señor Jesús a través de ti.
Ponemos en tus manos nuestro pobre amor
y el humilde y gozoso compromiso
de vivir hoy y siempre como esclavos tuyos.
No podemos ofrecerte
nada digno de ti, María.
Recibe únicamente nuestros débiles
y miserables corazones.
Queremos que te pertenezcan totalmente.
Tu tierno e indulgente amor
no despreciará esta pequeña ofrenda.
Santa María, Virgen y Madre,
nos entregamos y consagramos
a ti para siempre.
Consíguenos que hoy vivamos
en todo como hijos tuyos.
(Féli y Juan María 19/06/1809)

  • Por la familia menesiana del colegio San Pablo de Luján de Cuyo.
  • Por la comunidad de Becford (Canadá).
  • Por el Capítulo general
  • Por las vocaciones y los formadores de Tanzania

Guiado por el Espíritu Santo y acompañado por un director espiritual experimentado o por su confesor habitual, el Hermano descubre progresivamente el itinerario de su búsqueda de Dios. El examen particular estimula su generosidad en el seguimiento de su ideal espiritual.

¿Quién de vosotros no ha experimentado en más de una ocasión que la Santísima Virgen se muestra propicia y clemente con los que piden su ayuda?

1967: Lázaro Martínez (Bautista). Nació en Villamoñico (Cantabria) en 1909. Murió en Nanclares
2011: José Ángel Bustamante Escalada (Benedicto). Nació en 1920 en Santa Gadea de Alfoz (Burgos), murió en Bilbao.

1985: Réal Picard (Désiré)
2001: Arthur Collin (Bernardin-Marie)
2021: Robert Bluteau (Germain-Robert)
2022: Roland Chevalier (André-Jean)

PEDRO DE JESÚS MALDONADO LUCERO (1892-1937) fue un sacerdote mexicano de Chihuahua martirizado durante las Guerra Cristera. Muy sensible frente a los sufrimientos de la gente, trabajó por los pobres, huérfanos y la población indígena. Su acción le valió la oposición y persecución de grupos masónicos. Dedicó también tiempo a la educación de los niños de su pueblo. Entre 1926 y 1929 sufrió una verdadera cacería, lo que lo obligó a cambiar de escondite constantemente, logrando salvarse. No fue lo mismo en 1937: Descubierto y apresado, fue salvajemente golpeado, lo que lo llevó a la muerte unos días después. Lo canonizó Juan Pablo II en el año 2000.