Génesis 9, 8-15Salmo 24, 4-5ª.6.7cd.8-91ª Pedro 3, 18-22
El Espíritu llevó a Jesús al desierto, donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás.Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían.Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo:El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia.
Al primer domingo de cuaresma se le llama ‘el domingo de las tentaciones’, porque siempre se lee el texto de las tentaciones del evangelista correspondiente. Este año nos toca Marcos. Sería el texto evangélico de domingo más corto de todos los ciclos litúrgicos, pues en 2 versículos Marcos expresa el hecho con una poderosa síntesis y profundidad, como lo caracteriza. Pero para que no sea tan corto o piensen que el cura se equivocó, se leen los 2 versículos que están a continuación, los cuales despistan un poco y hacen desenfocar la atención.Jesús había sido bautizado por Juan en Jordán. Los cielos se rasgaron, el Espíritu Santo descendió sobre él y una voz expresó que es su Hijo muy querido. La manifestación trinitaria es clara y un nuevo orden está naciendo. El cielo se abrió, se rasgó, ya no está cerrado para nadie. Jesús logró que los cielos se abran para él y para todos, los que, como él, quieran sintonizar con el proyecto de su Padre. La única iniciativa que tiene Jesús es bajar de Nazaret al Jordán. La acción del bautizo la hace Juan y lo que acontece luego lo tiene a Jesús como sujeto pasivo, sujeto que recibe la acción, no es el protagonista. Es habitado por el Espíritu y escucha a su Padre hablar de Él, con una predilección especial.A renglón seguido Marcos nos dirá que el Espíritu, el mismo que descendió sobre él al ser bautizado lo llevará al desierto. El Espíritu lo conduce y Jesús se deja conducir por el Espíritu. Es el primer fruto del bautismo. Tú, yo, nosotros estamos llamados a dejarnos conducir por el Espíritu, ¿lo vives así? El desierto, para el Israelita, es el lugar del encuentro íntimo con Dios, es el lugar para intimar con él, es el lugar de la prueba también, es el lugar que Dios elige para hablar al corazón, para hacer más fácilmente audible su voz, es el lugar apto para seducir, conquistar a la amada, al amado, es el lugar para hacer experiencia de un nuevo proyecto, para fraguar lo naciente. El Espíritu conduce a Jesús al desierto donde será tentado por Satanás. Allí estuvo 40 días, fue la primera cuarentena de Jesús, porque al volver a Galilea e iniciar la misión tendrá que vivir otra. En el desierto fue tentado. La acción es externa. Es Satanás quien lo tienta. En nosotros la tentación es interna y externa. Marcos no narra el contenido de las mismas. Solo nos dice que fue tentado. La tentación no es algo que a Jesús le ocurrió solo una vez. Jesús fue tentado a lo largo de su vida, si bien los evangelios nos narran uno de los acontecimientos. Pero si recorremos el evangelio desde esta clave nos encontraremos con otros hechos que nos revelan que Jesús fue tentado. La propuesta de Pedro, de evitar la cruz constituye una tentación, cuando lo quieren hacer rey, después de los éxitos en la misión es otra tentación, etc. La tensión entre hacer su proyecto y el proyecto del Padre siempre está presente, también en Jesús. Es por ello que recurre a momentos intensos de oración para espejarse en el Padre y no perder el horizonte del Reino.Juan María de la Mennais dirá que la vida de las personas es una vida tentada, tensada, tironeada entre hacer mi propia voluntad y la voluntad de Dios. Por eso exige a los jóvenes que quieren ser hermanos que renuncien a toda voluntad propia, para acoger sin más la voluntad de Dios en ellos.Luego Marcos describe el desierto, al cual fue conducido Jesús, como el espacio habitado por las fieras. Jesús vive entre ellas y los ángeles lo sirven. Jesús no está solo, está acompañado por los ángeles, que son manifestación de la presencia providente de Dios. El Espíritu lo llevó al desierto, pero no lo abandonó. Dios no abandona a nadie y menos en las horas de prueba y tentación. Está allí para servir, para sostener, para fortificar, para tener en pie.
Cuando te sientas tentado a hacer tu proyecto y dejar de lado el de Dios, a seguir tu voz y no la voz de Jesús, a centrarte en vos y no a descentrarte, cuando quieras que te sirvan antes que servir, ten la certeza de que no estás solo, que Dios está allí para pelear contigo, aunque no lo veas ni sientas su presencia. En la prueba, Dios no abandona a nadie, y menos a sus hijos e hijas que intentan hacer su voluntad.
Jesús y el Espíritu: se deja conducir por Él, es llevado por Él y por Él es cuidado. Jesús nunca se sentirá solo, pues el Espíritu lo habita. Es el mismo Espíritu quien le hace clamar Abba, quien le arranca la alabanza sentida frente a la manifestación de Dios a los pequeños de este mundo, es el Espíritu quien va trabajando en Él su exquisita sensibilidad ante el sufrimiento y el dolor, es el Espíritu el artífice de Jesús. Es el Espíritu, enviado por el Padre y Jesús quien quiere seguir conduciéndonos a nosotros hoy, ¿estás dispuesto a dejarte conducir?
Dios ha dicho: ‘Los conduciré a la soledad y les hablaré al corazón’, pero ¿cómo hablar a corazones cerrados, que temen escuchar su voz y ser iluminados por su luz? ¿Cómo hablar a personas que en lugar de pedirle humildemente su gracia se han armado contra ella, que en vez de buscar conocer su voluntad para cumplirla han tomado el partido de no escucharse más que a sí mismos y que, en fin, como los israelitas prevaricadores, piden a Dios, no el que les descubra el camino por donde deben caminar para agradarlo, sino que no les hable para no morir? (S VII p. 2209)
Marchó al desierto Jesús movido por el Espíritu.Cuarenta días y noches apartándose ayunó.Pero al final sintió hambre y el diablo entonces le dijo:“Si eres el Hijo de Dioshaz que estas piedras se hagan pan,para que con tu poder puedas el hambre al fin saciar”.Pero Jesús le dijo: “Escrito está:´el hombre no sólo vive de pan, sólo de pan‘.Porque con su Palabra Dios daráel pan de la justicia , la hermandad y la verdad.El diablo llevó a Jesús hasta la parte mas altadel Templo en la Ciudad Santa y de nuevo lo probó:“Si en verdad eres su Hijo, salta pues ya ha sido escrito:‘Ángeles Él ha mandado sobre ti’ no hay qué temer.‘Te llevarán en sus manos sin que tropiece tu pié’.Pero Jesús le dijo: “Escrito está:‘A tu Señor y Dios no probarás, no probarás´.Su reino instaurará con humildad,se mostrará en el pobre y sufrirá como uno más.El diablo llevó a Jesús a una montaña muy alta,donde los reinos del mundo podían verse en esplendor.Y lo tentó nuevamente cuando al mostrarle decía:“Cuanto aquí ves puedo darte si te postras ante mí.Tan solo si tu me adoras será todo para ti”.Pero Jesús le dijo: “Escrito está:‘Solo al Señor tu Dios adorarás, y servirás´.Quien sirve al dios dinero o al poderel reinado de Dios no podrá ver, ni entrar en él,no podrá ver, ni entrar en él.