Virgen del Verdún – San Expedito

Santa María, Señora nuestra,
nos refugiamos en el regazo de tu misericordia.
Bajo tu bendita protección
y tu especial custodia,
ponemos confiadamente, hoy y cada día
y en la hora de nuestra muerte,
nuestra alma y nuestro cuerpo,
nuestras esperanzas y consuelos,
nuestras angustias y miserias,
nuestra vida y nuestra muerte,
para que, por tu intercesión y tus méritos,
todas nuestras obras se dirijan y ordenen
conforme a tu voluntad
y a la de tu divino Hijo. Amén

  • Por el Capítulo General para que sea fiel a las mociones del Espíritu.
  • Por las misiones de la Iglesia en todo el mundo.
  • Por la comunidad del centro educativo San Damián de Villa G. Gálvez y la de San José (Filipinas).
  • Por la paz en el mundo.

Solícito por la promoción del laicado en la Iglesia, el Hno. trata de suscitar vocaciones de todas las clases entre los jóvenes; sin embargo, presta una atención especial a aquéllos que se orientan hacia el sacerdocio o la vida religiosa.

Dos grandes reglas: Ser lo menos que se puede, abajarse, achicarse, encoger, anonadarse, y hacer lo
mejor que se pueda, por los intereses de Dios solo cuando se tiene alguna responsabilidad, y sin poner
atención al amor propio.

1984: F. Jean Le Menn (René-Olivier)
2020: F. Jean Laprotte (François-Georges)


El Santuario Nacional de la Virgen del Verdún está en Minas, capital del departamento de Lavalleja, en un cerro cuyo camino de acceso está jalonado por las estaciones del Via Crucis. Se erigió en 1901 y desde el comienzo atrajo a muchos peregrinos. Para los católicos fue una expresión de fe y un acto de resistencia en los años del ataque llevado adelante desde el mismo gobierno contra la institución eclesial y que llevó a la total separación de Iglesia y estado. La inauguración se realizó el 21 de abril de 1901, presidida por Monseñor Soler. La estatua hecha en Francia fue traída en el año 1909. Desde el comienzo la festividad se programó para el día 19 de Abril por ser el día del desembarco de los Treinta y tres Orientales, dirigidos por Juan A. Lavalleja (nacido en Minas). La fiesta vincula así la gesta-patria de la independencia (1825) con el patrocinio de la Virgen María.