Misión

Cada día son excitados mis sentimientos, dice JMLM, por lo que oigo por todas partes y por las peticiones que me son dirigidas por una multitud de venerables y santos pastores cuya voz está, si puedo expresarme así, llena de lágrimas. Dense prisa, gritan, el tiempo apremia… yo que el día del juicio responderé delante de Dios, les suplico crear lo más rápido posible un establecimiento, desde tanto tiempo esperado. Si tardan, el lobo entrará  en el redil y bajo los ojos del pastor devorará el rebaño.

Tienes que encender una luz
aunque sea pequeña,
si ella se apaga este mundo
será una tiniebla.
Tienes que arriesgarte a creer
y no cerrar más tu puerta,
vale la pena su brillo
aunque sea pequeña.

No permitas que la noche
invada tu vida,
hay mucha belleza en vos
para que esté escondida.
No le niegues a los otros tus ojos,
tu amor, tu voz, tu alegría.
No te quites libertad
ni borres tu sonrisa.

Tienes que atreverte a vivir
de una forma distinta.
Llenarte los ojos de amor
y sembrar cada día.
Y verás como cambia este mundo
cuando sin temor abras al fin tu puerta,
y mantengas prendida tu luz
por pequeña que sea.

Y cuando la oscuridad
te lastime muy dentro,
deja brillar tu candil
que puede ser eterno.
Sólo podrás ser feliz si te atreves
a amar sin medida y sin tiempo,
manteniendo la llama encendida
a pesar de los vientos.

Si quieres te ayudo a cuidar
tu pequeña chispa,
hasta que sea llamarada
ue de fuerza y vida.
Hasta que tu corazón sea un signo
de amor para el que camina,
y seamos muchos los que tengamos
la luz encendida.

Antífona 1
Dios mío, lo sabes, a menudo a la vista de esta inmensa mies de la que habla el evangelio te pido obreros para recogerla.

Sugerencia: presentar al Señor los nombres de los jóvenes en etapas de formación.

Salmo 96
Gloria del Señor, rey de justicia

El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean, 
justicia y derecho sostienen su trono.

Delante de él avanza fuego 
abrasando en torno a los enemigos;
sus relámpagos deslumbran el orbe,
y, viéndolos, la tierra se estremece.

Los montes se derriten como cera 
ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia, 
y todos los pueblos contemplan su gloria.

Los que adoran estatuas se sonrojan, 
los que ponen su orgullo en los ídolos; 
ante él se postran todos los dioses.

Lo oye Sión, y se alegra,
se regocijan las ciudades de Judá
por tus sentencias, Señor;

porque tú eres, Señor, 
altísimo sobre toda la tierra,
encumbrado sobre todos los dioses.

El Señor ama al que aborrece el mal, 
protege la vida de sus fieles 
y los libra de los malvados.

Amanece la luz para el justo, 
y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, con el Señor, 
celebren su santo nombre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 1
Dios mío, lo sabes, a menudo a la vista de esta inmensa mies de la que habla el evangelio te pido obreros para recogerla.


Antífona 2
Señor, te pido que escojas entre mil a aquellos que Tú encargarás de trabajar en esta obra, que es la tuya.

Cristo te llama, nos llama,
te envía, te pide que no le aflojés

Cristo necesita tus manos
para dar un abrazo al pobre de hoy.
Cristo necesita mis labios
para dar testimonio que Él vive aquí.

Cristo necesita mis brazos
para dar un abrazo al joven de hoy.
Cristo necesita de un joven
que entregue su vida hasta darla por Él.

Antífona 2:
Señor, te pido que escojas entre mil a aquellos que Tú encargarás de trabajar en esta obra, que es la tuya.


Se digne el Señor hacer de ustedes personas según su corazón, entregados a su Iglesia, desprendidos de sí mismos, pobres de espíritu, humildes, celosos, dispuestos a emprender todo y a sufrir todo, para expandir su palabra, extender su reino, y alumbrar en el mundo este fuego divino que Jesucristo ha venido a traer, este fuego purificador, alimentador, este amor inmenso, inenarrable que es la vida celeste. Han sido llamados a algo grande, tengan siempre bajo los ojos esta alta vocación para trabajar en hacernos dignos de ella. (Normas para el retiro)

Antífona
Envía trabajadores a tu campo, pero no a los tibios y relajados, no a hombres ambiciosos de un vil salario, prontos a traicionar a Jesucristo y su causa.

Proclama mi alma
la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu
en Dios mi salvador,
porque ha mirado
la humillación de su sierva,
porque ha mirado
mi pequeñez.

Las generaciones me felicitarán
Porque el poderoso ha hecho obras grandes por mí
Su nombre santo y su misericordia
Llega a sus fieles de generación en generación.

Proclama mi alma (4v)

El hace proezas con su brazo,
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes.
A los hambrientos
los colma de bienes,
y a los ricos los despide vacíos,
los despide vacíos.

Proclama mi alma (4v)

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham
y su descendencia, por siempre.

Proclama mi alma (4v)

Antífona
Envía trabajadores a tu campo, pero no a los tibios y relajados, no a hombres ambiciosos de un vil salario, prontos a traicionar a Jesucristo y su causa.

A cada intención respondemos:

Señor, envía obreros a tu mies.

.- Por la Iglesia toda para que acompañe a los que dedican su vida a servir.

.- Por la educación en nuestros países para que no falten maestros testigos del Evangelio.

.- Por la Familia Menesiana, para que sepa acompañar a sus miembros que quieren hacer una experiencia de servicio misionero.

.- Por los Hermanos Menesianos para que vivan como obreros y no dueños de la mies.

.- Por los jóvenes que llamas a ser obreros en tu mies, para que encuentren apoyo y acompañamiento en su entorno.

Señor, dígnate bendecir mi vocación, asísteme en todos mis trabajos de hoy. Derrama sobre mí, sobre todos mis hermanos y sobre los que trabajamos en esta obra educativa, el Espíritu de fuerza, de caridad y de humildad para que nada nos aparte de tu servicio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.