María, Madre de la Iglesia – Beata María Crescencia Pérez

Hechos 1 12-14
Judit 13, 18-19 (Salmo)

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: Mujer, aquí tienes a tu hijo.
Luego dijo al discípulo: Aquí tienes a tu madre.
Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.



María acompaña a su hijo con amor de madre. Madre que no lo deja solo, que no lo abandona. Así es con nosotros, así ella no nos abandona. Somos sus hijos en el Hijo. Participamos de su mismo amor ofrecido a Él. Porque desde que fuimos bautizados compartimos la misma maternidad de María para con todos y para con cada uno.

Hoy la Iglesia celebra a María, madre de la Iglesia. Hoy es un día hermoso para sentirte hijo o hija de la Iglesia e hijo o hija de María. Hoy te quisiera preguntar: ¿Sentís que María es tu madre? ¿Te sentís parte de la Iglesia? ¿Sentís que formas parte de la Iglesia que ama Jesús y por quién Él entregó su vida? ¡Qué lindo día para sentir el abrazo de la Iglesia, de la cual todos somos sus hijos! (P. Maximiliano Turri)


MÁXIMA
María, cuida nuestra comunidad


Es necesario que tu corazón llegue a ser semejante al corazón de María, que esté animado por el mismo espíritu de caridad, de humildad, de celo, de dulzura, de pureza de desprendimiento de las cosas sensibles, de modo que las perfecciones de esta divina Madre resplandezcan, en cierto modo, en todas las palabras como en todas las obras de su hija. Eso es lo que Dios pide de ti. Y como no pide nada que no podamos hacer ¿de qué gracias no va a enriquecernos para hacernos capaces de corresponder a miras tan altas? Permanece pues atenta para aprovechar de los socorros tan preciosos que va a concederte, o mejor, que te prodiga, para acercarte cada vez más al modelo que te ha dado, es decir, de María, quien fue llena de gracia y bendita entre todas las mujeres. (A Chenu. R.446)

En torno a María
y siempre en oración
En un solo espíritu,
con un mismo corazón.
En torno a María,
la iglesia se formó
cuando estando juntos,
el espíritu se derramó.

María Madre nuestra,
María Madre de Dios,
Madre de luz y esperanza,
portadora del amor.

María, Madre de la iglesia,
Estamos en torno a ti,
unidos en un solo espíritu
y en un mismo corazón.

Estando reunidos
en el aposento alto,
un viento impetuoso
llenó todo el lugar.
Y lenguas de fuego
en cada uno se posaron.
En torno a María,
el espíritu se derramó.


MADRE DE LA IGLESIA es un título con que la Iglesia honra a la Virgen, de modo oficial, desde el concilio Vaticano II, si bien ya era usado por san Ambrosio de Milán en el siglo IV. Pablo VI, al finalizar la 3ª sesión del Concilio, en 1964, la proclamó como tal, recibiendo la ovación más larga de todo el concilio. En el año 2018 el Papa Francisco determinó que la fiesta se celebrara el lunes siguiente a Pentecostés.

MARÍA CRESCENCIA PÉREZ  (1897-1932) fue una religiosa argentina de las Hermanas del Huerto. Su lema era ser “toda para todos”. Primero se desempeñó como catequista y maestra en Buenos Aires. Luego se ocupó de los niños enfermos de tuberculosis en Mar del Plata. Habiendo enfermado, se decidió su traslado a Vallenar, en Chile, al hospital que las Hermanas atendían. Allí se dedicó de lleno a cuidar a otros enfermos, hasta su fallecimiento en 1932.