Hijos dichosos, alégrense; esta augusta Reina desde lo alto del trono resplandeciente de amor y gloria en que está sentada al lado del trono mismo de Dios, vuelve en este momento hacia ustedes sus ojos amables, los mira con bondad y se digna recibir con una misericordiosa ternura su humilde homenaje de fidelidad y de entrega que ponen a sus pies. Qué queridos deben serles estos compromisos. De cuántas gracias van a ser la fuente, si los cumplen constantemente y con celo. (S II p. 962)
Eres madre muy sencilla, criatura del señorVirgen pobre madre mía, llena de gracia y de amor.Fuiste arcilla entre sus manos y el señor te modelo.Aceptantes ser su esclava,siempre dócil a su voz.Yo quiero ser arcilla entre sus manos.Yo quiero ser vasija de su amor (bis)Quiero dejar lo mío para él (bis)No entendía sus palabras pero respondes con fe.Dejas que su amor te guíe,confiando siempre en él.Por su Espíritu de vida te dejaste transformar.Te abandonas en sus manos para hacer su voluntad.
Antífona 1María, toda raza y toda edad, se inclina ante ti y el universo entero está a tus pies.
Salmo 89Baje a nosotros la bondad del Señor
Señor, tú has sido nuestro refugiode generación en generación.Antes que naciesen los monteso fuera engendrado el orbe de la tierra,desde siempre y por siempre tú eres Dios.Tú reduces el hombre a polvo,diciendo: «retornen, hijos de Adán».Mil años en tu presenciason un ayer, que pasó;una vela nocturna.Los siembras año por año,como hierba que se renueva:que florece y se renueva por la mañana,y por la tarde la siegan y se seca.¡Cómo nos ha consumido tu cóleray nos ha trastornado tu indignación!Pusiste nuestras culpas ante ti,nuestros secretos ante la luz de tu mirada:y todos nuestros días pasaron bajo tu cólera,y nuestros años se acabaron como un suspiro.Aunque uno viva setenta años,y el más robusto hasta ochenta,la mayor parte son fatiga inútil,porque pasan aprisa y vuelan.¿Quién conoce la vehemencia de tu ira,quién ha sentido el peso de tu cólera?Enséñanos a calcular nuestros años,para que adquiramos un corazón sensato.Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?Ten compasión de tus siervos;por la mañana sácianos de tu misericordia,y toda nuestra vida será alegría y júbilo.Danos alegría, por los días en que nos afligiste,por los años en que sufrimos desdichas.Que tus siervos vean tu accióny sus hijos tu gloria.Baje a nosotros la bondad del Señory haga prósperas las obras de nuestras manos.Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2María se ha dignado prometer que se mostraría siempre propicia y clemente para con sus hijos más frágiles
Salmo 31Acción de gracias de un pecador perdonado
Dichoso el que está absuelto de su culpa,a quien le han sepultado su pecado;dichoso el hombre a quien el Señorno le apunta el delito.Mientras callé se consumían mis huesos,rugiendo todo el día,porque día y noche tu manopesaba sobre mí;mi savia se había vuelto un fruto seco.Había pecado, lo reconocí,no te encubrí mi delito;propuse: “confesaré al Señor mi culpa”,y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.Por eso, que todo fiel te supliqueen el momento de la desgracia:la crecida de las aguas caudalosasno lo alcanzará.Tú eres mi refugio, me libras del peligro,me rodeas de cantos de liberación.Te instruiré y te enseñaré el camino que has de seguir,fijaré en ti mis ojos.No sean irracionales como caballos y mulos,cuyo brío hay que domar con freno y brida;si no, no puedes acercarte.Los malvados sufren muchas penas;al que confía en el Señor,la misericordia lo rodea.Alégrense, justos, y gocen con el Señor;aclámenlo, los de corazón sincero.Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Cuando considero el esplendor de la santidad de María, cuando pienso en las inefables perfecciones con las que ha sido adornada, dejo de sorprenderme del inmenso poder del que goza, de que esté siempre al lado de su Hijo como señora de todas las criaturas y de que los ángeles se apresuren en obedecerla. Pues para hacerse una idea de su dignidad, de su grandeza, de su gracia divina, basta recordar que ha sido distinguida por una bendición particular entre todas las mujeres que el Señor ha bendecido.Dios Padre, lleno de un amor infinito por su Hijo, ha desplegado toda la magnificencia de sus tesoros y diría que ha agotado todo su poder para preparar a este Hijo muy querido una morada digna de él en este mundo: de este modo todas las personas son hijos de Dios en Jesucristo. Pero María es su hija de una manera especial y más alta puesto que la ha escogido desde toda la eternidad para llevar en su seno virginal a su Verbo, su Sabiduría, la Palabra substancial. ¿Quién puede contar su gloria? ¿A quién la compararé? (S II p. 965)
AntífonaHijos míos, por muy frágiles, pobres, culpables que sean, no teman dirigirse a María e invocar su asistencia.
Mi alma glorifica al Señor, mi Dios,gózase mi espíritu en mi salvador.Él es mi alegría, es mi plenitud,Él es todo para mí.Ha mirado la bajeza de su siervamuy dichosa me dirán todos los pueblosporque en mí ha hecho grandes maravillasel que todo puede cuyo nombre es santo.Su clemencia se derrama por los siglossobre aquellos que le temen y le amandesplegó el gran poder de su derechadispersó a los que piensan que son algo.Derribó a los potentados de sus tronosensalzó a los humildes y a los pobreslos hambrientos se saciaron con sus bienesy alejó de sí vacíos a los ricos.Acogió a Israel su humilde siervoacordándose de su misericordiacomo había prometido a nuestros padresa Abraham y descendencia para siempre.
A cada intención respondemos:
María, atrae la bendición de tu Hijo.
-. Por la humanidad toda para que siga creciendo en su conciencia de solidaridad con los que menos tienen.
-. Por los jóvenes que quieren hacer de sus vidas una ofrenda agradable al Padre en el servicio a los más pobres.
-. Por la familia menesiana que quiere seguir creciendo en identidad carismática.
-. Por los educadores para que descubran que en el cuidado de los más vulnerables están cuidando a tu Hijo que vive en cada uno de ellos.
-. Por los niños y adolescentes que concurren a nuestros centros educativos para que descubran el amor con el que el Padre Dios los cuida, en los gestos de sus educadores.
-. Por cada uno de nosotros que intentamos vivir como discípulos misioneros.
Padre Bueno, por intercesión de tu hija predilecta, derrama sobre el género humano tu bendición de paz para que peregrinemos en estas tierras con la certeza de tu mirada misericordiosa sobre nosotros. Por Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Oh, Virgen mía, oh, Madre mía,yo me ofrezco enteramente a tu Inmaculado Corazóny te consagro mi cuerpo y mi alma,mis pensamientos y mis acciones.Quiero ser como tú quieres que sea,hacer lo que tú quieres que haga.No temo, pues siempre estás conmigo.Ayúdame a amar a tu Hijo Jesús,con todo mi corazón y sobre todas las cosas.Amén