Señor, estoy a tus piescomo un niño pequeñoque espera tus órdenes.No quiero, no deseo nada,sino hacer lo que pidas de mípara tu mayor gloria.Habla pues, Señor,y obedeceré sin dudar,sin lamentarme, con alegría y con amor.
Los Hermanos pueden así, según el espíritu de las Bienaventuranzas vividas por la comunidad de los Apóstoles, estar más disponibles para Dios y para los demás, especialmente los menos favorecidos.
Debemos amar a la Iglesia como amamos a Jesucristo, de quien ella es esposa y que es con ella un solo cuerpo y una sola carne; es decir con todo el corazón, con toda nuestra voluntad y con todas nuestras fuerzas.
1981: Laurent Rozon (Tite)1995: Tranck D’Méza (Philippe-Marie)2022: Jean Arqué (Jean-Didier)