Señor, que has dicho:Dejen que los niños vengan a Mí.Tú me has inspirado el deseode dedicar mi vidaa los niños y jóvenespara llevarlos a Ti.Dígnate bendecir mi vocación,asísteme en mis trabajos de hoy,derrama sobre mí,sobre todos mis hermanosy sobre todos los que trabajamosen esta obra educativa,el espíritu de fortaleza,de caridad y de humildad,para que nada nos apartede tu servicio.Haz que hoy cumpla con celoel ministerio educativoal que nos has consagrado.Hazme perseverar hasta el finpara alcanzar asíla salvación que noshas prometido. Amén
Al ingresar en el Instituto, los Hermanos aceptan someter su voluntad a las mediaciones humanas que expresan para ellos el querer divino. Encuentran en la Regla de Vida, inspirada en el Evangelio y aprobada por la Iglesia, así como en la autoridad ejercida por los Superiores, una manifestación auténtica de la voluntad de Dios.
Nuestras mismas faltas se vuelven ventajosas para nosotros cuando nos humillan y nos enseñan a desconfiar de nuestra propia mente.
1989: Eugène Potier (André)1995: Alexander Raoult (Samson)2000: Jean Bélanger (Marcel-Adrien) 2015: Gérard Chatelier