San Antonio María Zacarías

Señor, que has dicho:
Dejen que los niños vengan a Mí.
Tú me has inspirado el deseo
de dedicar mi vida
a los niños y jóvenes
para llevarlos a Ti.
Dígnate bendecir mi vocación,
asísteme en mis trabajos de hoy,
derrama sobre mí,
sobre todos mis hermanos
y sobre todos los que trabajamos
en esta obra educativa,
el espíritu de fortaleza,
de caridad y de humildad,
para que nada nos aparte
de tu servicio.
Haz que hoy cumpla con celo
el ministerio educativo
al que nos has consagrado.
Hazme perseverar hasta el fin
para alcanzar así
la salvación que nos
has prometido. Amén

  • Por la familia menesiana de San Borja y la comunidad de Zombo (Uganda)
  • Por los enfermos de nuestras comunidades y la beatificación de Juan María.
  • Por el cumpleaños del H. Miguel de la Hera de la comunidad de Aguilar.
  • Por la provincia San Luis Gonzaga (Haití)

Al ingresar en el Instituto, los Hermanos aceptan someter su voluntad a las mediaciones humanas que expresan para ellos el querer divino. Encuentran en la Regla de Vida, inspirada en el Evangelio y aprobada por la Iglesia, así como en la autoridad ejercida por los Superiores, una manifestación auténtica de la voluntad de Dios.

Nuestras mismas faltas se vuelven ventajosas para nosotros cuando nos humillan y nos enseñan a desconfiar de nuestra propia mente.

1989: Eugène Potier (André)
1995: Alexander Raoult (Samson)
2000: Jean Bélanger (Marcel-Adrien)
2015: Gérard Chatelier