Amós 7, 10-17Salmo 18, 8-11
En aquel tiempo Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad.
Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla.Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados.Algunos escribas pensaron: Este hombre blasfema.Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: ¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: «tus pecados te son perdonados», o «Levántate y camina»?Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados –dijo al paralítico– levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.Él se levantó y se fue a su casa.Al ver esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a Dios por haber dado semejante poder a los hombres.
Lo llevaron:El cristiano debe llevar al encuentro de Jesús a esas personas que están paradas en la vida. Que no la caminan, sino más bien que están estancadas, sin ir a ningún lado. Vos y yo tenemos que acompañar y llevarlos a Jesús para que Jesús los sane, no nosotros, nosotros solo llevamos ¡No te confundas! Salvador hay uno solo. Para esto es necesario el tú a tú, esa relación cercana y confidente.Ánimo, hijo:Jesús al sanar da ánimo y al dar ánimo, sana. Porque el que se enferma en la vida y de la vida no tiene ánimo de vivir, al contrario, está bajón y bajonea a los que los rodean. Busca a Jesús en la oración para mirar adelante y seguir para adelante. No te quedes lamentando los problemas o quién produjo los problemas, busca la solución y cómo puede resolverse de la mejor manera ese problema y ese problema será resuelto y con mucha enseñanza para ti.Lo que piensan:Jesús sabe lo que piensan de él pero a él no le importaba, porque estaba cumpliendo su misión, a la que su Padre Dios le encomendó, y tenía en claro quién era él. Aclara y ubica a estos. Vos recordá que ante todo lo que hagas en esta vida para bien, algunos te criticarán y liquidarán. Vos volvé a vos y recordá cuál es tu vocación, tu elección de vida y quién sos vos. Teniendo en claro eso, sos un titán de la vida que lograrás mucho. (P. Zazano)
MÁXIMALevántate y camina
En todo caso, trata a ese pobre hermano con dulzura, no le hagas ningún reproche que pueda herirlo o irritarlo. Ábrele tu corazón para que él pueda poner en él el suyo, para sentir el calor, para curarse. Procura que se comprometa a responder a mis últimas cartas y a confesarme él mismo sus equivocaciones. Casi nunca me escribe, y es un mal para él, porque un superior tiene la gracia para conducir a aquéllos que la Providencia le ha confiado” (Al H. Ambrosio, 1844)
Consolad a mi pueblo, dice el Señor,hablad al corazón del hombre,gritad que mi amor ha vencido,preparad el caminoque viene tu Redentor.Yo te he elegido para amar,te doy mi fuerza y luz para guiar.Yo soy consuelo en tu mirar.¡Gloria a Dios!Consolad a mi pueblo, dice el Señor,sacad de la ceguera a mi pueblo.Yo he formado contigouna alianza perpetua.Yo soy tu único Dios.Consolad a mi pueblo dice el Señor,mostradle el camino de libertad.Yo os daré fuertes alas,transformaré sus pisadasen sendas de eternidad.