Beata María Romero Meneses

Oración:

Señor Jesús, al comenzar el día,
te ofrecemos nuestra vida entera.
Que el amor fraterno reine entre todos
los que formamos comunidad.
Que cada uno se sienta feliz
con la alegría de los demás,
y sufra con sus penas.
Que todos nos prestemos ayuda mutua
para ir a Dios y realizar su obra cada día.
Que no existan jamás entre nosotros
ni contiendas ni rivalidades,
ni secretas envidias, ni palabras duras.
Aparta de nosotros, Señor, todo lo que hiere,
todo lo que divide,
todo lo que altera la caridad.
Haz, Señor, que hoy y siempre
intentemos ayudarnos
unos a otros a ser santos.
Que todos vivamos hoy con dulzura,
paciencia, humildad
y fidelidad a tu Palabra.
(Regla de 1835)

Intenciones:

Por la familia menesiana en toda la congregación y en especial, en nuestro Distrito.
Por el curso de formación de los que se preparan para la profesión perpetua, que se hará en Francia.
Por la comunidad menesiana de Quinta Normal.
Por la comunidad de Kakooge (Uganda) y la de Bunia (Congo).

Constituciones 31:

La Comunidad, enriquecida por las inspiraciones y las reflexiones de sus miembros, en quienes el Espíritu habla y actúa, es un lugar privilegiado para la búsqueda de la voluntad de Dios. El Superior participa en esta tarea colectiva, pero es a él a quien corresponde tomar las últimas decisiones.

Memorial p. 5:

Los comienzos de la conversión siempre son duros; uno no se vence a sí mismo sin que cueste.

Difuntos:

1957: Romuald-Joseph (Le Gall)
1968: François-Xavier Poitras (Félix-Marie)
1978: Pierre Kernaflen (Félicissime-Marie)

Beata MARÍA ROMERO MENESES (1902-1977) fue una religiosa nicaragüense salesiana. Hizo su noviciado en El Salvador. Se destacó por sus cualidades musicales, por lo que se dedicó a la enseñanza de esa disciplina en Nicaragua. En 1931 fue enviada a San José de Costa Rica, donde durante 46 años se dedicó al trabajo con los más necesitados. Sus obras fueron: Consultorios médicos, internado para jóvenes, talleres de oficio, reparto de ropas y alimentos. Ya mayor, regresó a su país natal donde falleció. Fue beatificada por el papa Juan Pablo II.