Virgen de Itatí – Santa Amabile Wisenteiner

Santa María, Señora nuestra,
nos refugiamos en el regazo de tu misericordia.
Bajo tu bendita protección
y tu especial custodia,
ponemos confiadamente, hoy y cada día
y en la hora de nuestra muerte,
nuestra alma y nuestro cuerpo,
nuestras esperanzas y consuelos,
nuestras angustias y miserias,
nuestra vida y nuestra muerte,
para que, por tu intercesión y tus méritos,
todas nuestras obras se dirijan y ordenen
conforme a tu voluntad
y a la de tu divino Hijo. Amén

  • Por Argentina en el día de su Independencia.
  • Por los cristianos perseguidos por su fe.
  • Para que dejemos que María nos acompañe en el caminar de cada día.
  • Por el Distrito San Francisco Javier (Indonesia, Japón, Filipinas) y, en especial, por las vocaciones en él.

Con este mismo espíritu de colaboración, los Hermanos exponen sus puntos de vista a los Superiores con toda humildad, docilidad y caridad, sobre todo cuando tengan una razón fundada para pensar que una orden prevista es inadecuada o inoportuna. Sin embargo, están dispuestos a aceptar plenamente la decisión que se tome.

Las pequeñas heridas del amor propio se hacen pronto úlceras cuando uno no se apresura a curarlas.

1967: Clarus Hervieux
2014: Yves Hubon (Yves-Armel)