Isaías 26, 7-9. 12. 16-19Salmo 101, 13-21
Jesús tomó la palabra y dijo:Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados y yo los aliviaré.Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.
Este texto es considerado por muchos una de las mayores promesas de Jesucristo: el descanso de todas nuestras cargas. En su tiempo existían muchas personas que se encontraban cansadas y angustiadas por las dificultades de la vida y no habían encontrado descaso para sus pobres almas. El llamado de Dios es precisamente para las personas cargadas del pecado, angustiados por las injusticias de la vida, frustradas por los fracasos y en general todo aquel que este cansado de luchar con sus problemas.En esto consiste lo maravilloso del ministerio de Cristo, ya que él vino a buscar a lo más vil, a los necesitados y despreciados de este mundo. Él no desarrolló su ministerio en un palacio, asesorando a reyes y príncipes como lo hacían los líderes religiosos de su tiempo, ni siquiera su base estuvo en Jerusalén, la capital del reino donde se encontraba la gente más pudiente. La mayor parte de su ministerio la realizó en Galilea, una región de mala fama donde vivía gente sencilla, sin estudios, de oficios ordinarios como el de pescador. No visito los palacios sino al lado de las prostitutas y publicanos se sentó para predicarles el evangelio del Reino. A eso vino precisamente Jesús: a llamar a todos aquellos cansados y angustiados. El encuentro personal con Él da el descanso, brinda la paz, frente a los problemas de la vida.
MÁXIMA“Vengan a mí los afligidos y cansados”
Estrechen cada vez más los lazos que los unen a él. Ámenle cada día más y cada día los colmará con nuevos favores, con nuevas gracias, con nuevos beneficios; y cada día su yugo les parecerá más dulce y su peso más ligero; pero será sobre todo cuando toquen el término de una carrera tan bella y tan santa que su alegría en el Señor será grande (S. VII)
Vengan a él, él es fuente de vida nueva.Vengan a él, él es vida y verdadera paz.Vamos a él, él es fuente de vida nuevaVamos a él, él es vida y verdadera paz.Por largo tiempo yo vaguécon un vacío en el corazón.Estaba herido y mendiguéen un mundo donde no hay paz.