San Eusebio de Vercelli – San Pedro Julián Eymard

Señor, que has dicho:
Dejen que los niños vengan a Mí.
Tú me has inspirado el deseo
de dedicar mi vida
a los niños y jóvenes
para llevarlos a Ti.
Dígnate bendecir mi vocación,
asísteme en mis trabajos de hoy,
derrama sobre mí,
sobre todos mis hermanos
y sobre todos los que trabajamos
en esta obra educativa,
el espíritu de fortaleza,
de caridad y de humildad,
para que nada nos aparte
de tu servicio.
Haz que hoy cumpla con celo
el ministerio educativo
al que nos has consagrado.
Hazme perseverar hasta el fin
para alcanzar así
la salvación que nos
has prometido. Amén

  • Por el curso de formación de los Hermanos que se preparan a la profesión perpetua.
  • Por la Provincia San Luis Gonzaga (Haití).
  • Por la comunidad educativa de La Escuelita de Luján de Cuyo
  • Por la comunidad de Zamora (España) y las comunidades de Pétionville (Haití).

Un religioso se interesa por todas las formas de vocación, pero quien estima y ama su estado experimenta el legítimo deseo de asegurar el desarrollo y la vitalidad de su familia religiosa.

¿No sucede que, después de haber renunciado a todos los bienes y a todos los honores del mundo, nos empeñamos en ser ricos de consideración en nuestra Congregación, en ser colocados con distinción, en gozar en ella de una reputación de talento y de saber? ¡Cuántas miserias!

1974: Sylvester Molloy (Ambroise-Joseph)
1983: José Sáiz (Isidro). Nació en Montejo de Bricia (Burgos) en 1908. Murió en Bilbao.
2016: Romain Dudemaine (Romain-Georges)
2020: Léo Paul Cloutier (Laurent-Noël)