Oración:

Providencia de mi Dios,
oh madre, que tantas veces he invocado,
y a quien he ofrecido, consagrado,
entregado esta casa
y cuantos ha reunido en ella tu gracia.
Providencia siempre buena,
tan sabia, tan llena de piedad y amor
para con tus pobres criaturas;
te adoramos, te bendecimos,
nos abandonamos
en tus manos sin reserva.
Haz de nosotros todo lo que quieras.
Sólo deseamos
cumplir tu voluntad en todo:
En las humillaciones y en las grandezas,
en la pobreza y en la riqueza,
en la salud y en la enfermedad,
en la vida y en la muerte.
Providencia de mi Dios,
vela sobre tus hijos,
afiánzanos, dirígenos.
Sé tú nuestra defensa,
nuestra guía y nuestra esperanza.
¡Dios Sólo en el tiempo!
¡Dios Sólo en la eternidad!
¡Dios Sólo en el día de hoy!
En todo y en cada cosa,
¡Dios Sólo!

Intenciones:

• Por los Hermanos que se preparan a la profesión perpetua.
• Por los Clérigos regulares o Teatinos.
• Por los que buscan un trabajo digno para mantener a sus familias.
• Por la comunidad de San José Reinosa y la de Malestroit (Francia).

Constituciones 56 b:

[La formación inicial] se abre a una conveniente experiencia de las realidades humanas. Lleva, de manera progresiva, hacia la plena madurez humana y espiritual, ejercita en la responsabilidad personal, educa en la oración, en el sentido comunitario y en el apostolado.

A los sacerdotes de Saint-Méen, Sermón sobre la Providencia:

Hagamos todo con calma, sin demasiadas prisas, sin pretender someter la voluntad de Dios a la nuestra.

Difuntos:

1953: François de Sales Meunier
1961: Florentin-Paul L’Haridon
2004: Etienne Doucel (Gilbert-Joseph)
2016: Santiago de Miguel (Salvador) Nació el 26 de diciembre 1926 en Rebolledas, (Burgos). Murió en Bilbao.