El buen Dios te cubre con sus alas, te conduce de la mano como a un niño pequeño que acaricia, que lleva, que duerme dulcemente en su seno. Ámalo, no veas más que a Él, no escuches otras voces que la suya; que Él sea todo para ti. (Carta del 8 julio 1814)
Providencia de mi Dios,oh madre que tantas veces he invocadoy a quien he ofrecido, consagrado, entregado esta casay cuantos ha reunido en ella tu gracia.Providencia, siempre buena,tan sabia, tan llena de piedad y amor para con tus pobres criaturas,te adoramos, te bendecimos,nos abandonamos en tus manos sin reserva.Haz de nosotros todo lo que quieras.Sólo deseamos cumplir tu voluntad en todo:en las humillaciones y en las grandezas,en la pobreza y en la riqueza,en la salud y en la enfermedad,en la vida y en la muerte.Providencia de mi Dios, vela sobre tus hijos,afiánzanos, dirígenos.Sé tú nuestra defensa, nuestra guía, nuestro consuelo,nuestra alegría y nuestra esperanza.¡Dios sólo en el tiempo!¡Dios sólo en la eternidad!¡Dios sólo en el día de hoy, en todo y en cada cosa!¡Dios sólo! (JMLM)
Providencia de mi Dios – Jordi Vivas
Providencia de mi Dios,oh Madre míaque tanto amamos,te adoramos, te bendecimos,nos entregamos a Ti.Haz de nosotros todo cuanto quieras,en la grandeza o en la humillación,en la riqueza como en la pobreza,en la salud y en la enfermedad.Providencia de mi Dios…
Antífona 1:La mano de Dios me ha levantado, empujado, sostenido.
Salmo 32Dios providente
Aclamen, justos, al Señor,que merece la alabanza de los buenos.Den gracias al Señor con la cítara,toquen en su honor el arpa de diez cuerdas;cántenle un cántico nuevo,acompañando su música con aclamaciones:que la palabra del Señor es sincera,y todas sus acciones son leales,él ama la justicia y el derecho,y su misericordia llena la tierra.La palabra del Señor hizo el cielo;el aliento de su boca, sus ejércitos;encierra en un odre las aguas marinas,mete en un depósito el océano.Tema al Señor la tierra entera,tiemblen ante él los habitantes del orbe:porque él lo dijo, y existió;él lo mandó, y surgió.El Señor deshace los planes de las naciones,frustra los proyectos de los pueblos;pero el plan del Señor subsiste por siempre,los proyectos de su corazón, de edad en edad.Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,el pueblo que él se escogió como heredad.El Señor mira desde el cielo,se fija en todos los hombres;desde su morada observaa todos los habitantes de la tierra:él modeló cada corazón,y comprende todas sus acciones.No vence el rey por su gran ejército,no escapa el soldado por su mucha fuerza,nada valen sus caballos para la victoria,ni por su gran ejército se salva.Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,en los que esperan en su misericordia,para librar sus vidas de la muertey reanimarlos en tiempo de hambre.Nosotros aguardamos al Señor:él es nuestro auxilio y escudo,con él se alegra nuestro corazón,en su santo nombre confiamos.Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,como lo esperamos de ti.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2:El alma que es dócil y flexible en la mano de Dios, goza de una paz que nada la altera y bendice todos los designios de la Providencia sobre ella.
Dios, entre tus manos
Dios entre tus manos quiero yo habitarsé que me proteges y allí estásTe busco, te espero, me quieres hablarsana mi alma, cerca mío estáDios dador de vida, vida me darástú eres el que al mundo hace andarDios dador de vida, vida me darásmientras viva yo te he de cantar.Cerca de tus manos mi vida estáno se rinde ante la oscuridadBorras mis pecados, me hablas de perdóntu amor es la reconciliación
¿Quién de nosotros podría dar cuenta de todos los medios que la divina providencia emplea para conducir las personas a la verdad?¿Quién contará las maravillas de su gracia y cómo su mano dulcísima y llena de misericordia toca poco a poco nuestro corazón, le ilumina y le hace pasar, de modo insensible, de la región de las tinieblas de la muerte a la luz de la vida eterna?Sus operaciones son tan íntimas, tan variadas, que no sabemos percibir y menos desarrollar su encadenamiento misterioso. (A. 15)
Antífona:El mejor de todos los remedios es reposar dulcemente nuestra voluntad en la voluntad de Dios.
Bendito es el Señor nuestro Diosque visita y redime a su pueblo.Su presencia está viva en nosotrossu promesa perdura en el tiempo.Él será salvador de los hombresnos libera de toda opresión,manteniendo vigente en nosotrosla palabra que él mismo nos dio.El Señor quiere vernos alegressin tristeza, ni pena o dolor,quiere hacer una tierra más justaque le sirva cantando su amor.Tú serás elegido el profetaque prepare el camino del Señor,proclamando que viene a salvarnosanunciando a los hombres perdón.Nacerá un nuevo sol en el cieloy su luz a nosotros vendrá.Guiará al que vive entre sombraspor un nuevo sendero de paz.
A cada intención respondemos:
Que Dios sólo sea todo para nosotros
-. Padre Providente que sabes lo que necesitan tus hijos e hijas, haz que siempre nos confiemos a tu cuidado.-. Hijo obediente que te sabes haciendo el proyecto del Padre, haz que nosotros vivamos conformes a su voluntad.-. Espíritu Santo, impulsor de la Providencia divina en la historia, haz que seamos dóciles a tus inspiraciones.-. María Madre, modelo de confianza en la Providencia de Dios, ayúdanos a vivir aportando lo nuestro sin dejar de confiar en ella.-. Padres fundadores, que por su intercesión, el Señor nos conceda la gracia de percibir en la historia los lazos amorosos con que somos conducidos.
Te damos gracias, Señor, Alfarero del ser humano, porque Tú nos has formado en lo oculto y nos has escogido portentosamente en tu Hijo Jesucristo; concédenos la gracia de pertenecerte siempre e imitar la vida de tu Hijo, que vive y reina contigo, en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.