Te ofrezco, ¡oh Dios!mi fortuna, mi tiempo, mi libertad,mi reputación, mi cuerpo,mi alma, mi vida;me entrego todo, sí todo, sin excepción.Dispón pues de míy de todo lo que es mío,según te plazca.Yo no tengo ahora otro pensamiento,otro deseo,que el de contribuir a tu gloriasegún la medida completade mis medios y mis fuerzas.(Juan María)
En el Noviciado, los estudios bíblicos y doctrinales no se orientan directamente a la obtención de títulos, sino a una mejor formación mediante la profundización en la vida de fe y la ayuda que estos estudios proporcionan al conocimiento y amor de Dios.
Tu última carta tiene algo sombrío y triste; pero espero que esa nubecita se disipe pronto y que digas como el profeta: «Después de la tempestad, viene la calma, Señor”.
1973: Édouard Ménegent (Stanislas-Marie)2000: Joseph Pédron (Fernand-Jules)2001: Pierre Robic (Edbert) y Vincent Raguénès (Casimir-Joseph)2004: Henri Gourmelin (Henri-Raphäel).