La belleza, la fuerza y la fecundidad de la Congregación dependen, en gran parte, de la selección y formación de sus miembros. Los Hermanos encargados de la formación se dedican, pues, con esmero a discernir con cada candidato a lo largo de su itinerario vocacional, si está verdaderamente llamado a ser Hermano de la Instrucción Cristiana. Su misión es esencial y necesita el apoyo de todos.
Creo que no te mantienes suficientemente en guardia contra tu imaginación, y que eres demasiado susceptible: serías el más feliz de los hombres si obrases con más sencillez con todo el mundo, y siempre con espíritu de fe.
1950: Némésien Oger1962: Auguste L’Écuyer1965: Acide Marie Marineau1968: Jean Hascoet (Jean-Baptiste de la Salle)2009: Jacques Poulain (Amédée-Victor)