Oración:

Providencia de mi Dios,
oh madre, que tantas veces he invocado,
y a quien he ofrecido, consagrado,
entregado esta casa
y cuantos ha reunido en ella tu gracia.
Providencia siempre buena,
tan sabia, tan llena de piedad y amor
para con tus pobres criaturas;
te adoramos, te bendecimos,
nos abandonamos
en tus manos sin reserva.
Haz de nosotros todo lo que quieras.
Sólo deseamos
cumplir tu voluntad en todo:
En las humillaciones y en las grandezas,
en la pobreza y en la riqueza,
en la salud y en la enfermedad,
en la vida y en la muerte.
Providencia de mi Dios,
vela sobre tus hijos,
afiánzanos, dirígenos.
Sé tú nuestra defensa,
nuestra guía y nuestra esperanza.
¡Dios Sólo en el tiempo!
¡Dios Sólo en la eternidad!
¡Dios Sólo en el día de hoy!
En todo y en cada cosa,
¡Dios Sólo!

Intenciones:

• Por la comunidad de Thian (Benín) y la de Savenay (Francia).
• Por las intenciones de la Novena.
• Por los menesianos, laicos y hermanos de todo el mundo.
• Por las vocaciones menesianas.

Constituciones 87:

Se respeta el principio de subsidiariedad en todos los niveles, según el cual, los responsables toman las decisiones de su competencia y sólo se los suple en caso de necesidad o de deficiencia.

A los sacerdotes de Saint-Méen, sermón “Abandono en la Providencia”:

Son los hombres que se entregan en el silencio a obras humildes y ocultas quienes tienen más segura la salvación y quienes gozan de la mejor parte.

Difuntos:

1966: Gabriel-André Freneau
1987: Élie Guyot (Élie-Marie)
1994: Camille Bourassa (Longin) y Hector Lacroix (Philibert).