No se conoce bastante todo el celo que exige la educación, los talentos y virtudes en los que se consagran a ella; qué rigor en la vigilancia, qué ternura de cuidados, qué dulzura y al mismo tiempo que firmeza son necesarias en el gobierno de estas repúblicas infantiles, donde la atención, la paciencia, la reserva y la gravedad de los jefes deben estar en razón de la ligereza y vivacidad de los sujetos. Ahora bien, ¿cómo encontrar en los maestros cualidades tan raras, si no se les forma a ellos mismos con una educación que les sea propia, y si no están sometidos constantemente a una regla inflexible, bajo la autoridad de un superior, que vigilando sobre ellos en todo instante, los aconseja, los dirige, les llama la atención, les anima, y sea en fin como el alma que anime los diversos miembros de este vasto cuerpo? (Reflexiones p. 62)
A los maestros/as (León Gieco)
Chispa de luz en los ojosveo quién soy junto a otros.No tiene edad la escuela;hoy dibujé mi nombre en letras.Mírame ya, nómbrame ahoramiedo no hay, ya no me tocapuedo sentir que queda afuera,como un milagro, la vergüenza.Voy a leer un cuento viejoque escondí por mucho tiempo,imaginé, por los dibujosera de hadas, era de brujos.Migas de pan, camino largo,se las comió un día encantado.Renacerán sueños más lindosentre amor, entre los hijos.Felicidad al encontrarte,algo de mi voy a contarte.Acumule más palabras,noche oscura que aclara.Chispa de luz en mi vergüenza,vos me enseñas nombres y letras,con tu llave coloridaabro la puerta a la alegría.
Antífona 1:¿Tienen celo por la educación cristiana de la juventud?
Sugerencia: Oremos para que los educadores evangelicen hoy a todos: que instruyan a los pobres, que den vista a los ciegos, que hagan caminar a los débiles y cansados, que eduquen a los que les son confiados, que abran los ojos a los niños y a los jóvenes, que sanen a los débiles, que resuciten a los que viven sepultados lejos de ti.
Salmo 145Felicidad de los que esperan en Dios
Alaba, alma mía, al Señor:alabaré al Señor mientras viva,tañeré para mi Dios mientras exista.No confíen en los príncipes,seres de polvo que no pueden salvar;exhalan el espíritu y vuelven al polvo,ese día perecen sus planes.Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,el que espera en el Señor, su Dios,que hizo el cielo y la tierra,el mar y cuanto hay en él;que mantiene su fidelidad perpetuamente,que hace justicia a los oprimidos,que da pan a los hambrientos.El Señor liberta a los cautivos,el Señor abre los ojos al ciego,el Señor endereza a los que ya se doblan,el Señor ama a los justos.El Señor guarda a los peregrinos;sustenta al huérfano y a la viuday trastorna el camino de los malvados.El Señor reina eternamente,tu Dios, Sión, de edad en edad.Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2:Su gloria, compréndalo bien, es hacer de estos niños, buenos cristianos.
Salmo 33El Señor, salvación de los justos
Bendigo al Señor en todo momento,su alabanza está siempre en mi boca;mi alma se gloría en el Señor:que los humildes lo escuchen y se alegren.Proclamen conmigo la grandeza del Señor,ensalcemos juntos su nombre.Yo consulté al Señor, y me respondió,me libró de todas mis ansias.Contémplenlo y quedarán radiantes,su rostro no se avergonzará.Si el afligido invoca al Señor, él lo escuchay lo salva de sus angustias.El ángel del Señor acampaen torno a sus fieles y los protege.Gusten y vean qué bueno es el Señor,dichoso el que se acoge a él.Todos sus santos, temed al Señor,porque nada les falta a los que lo temen;los ricos empobrecen y pasan hambre,los que buscan al Señor no carecen de nada.Vengan, hijos, escúchenme:les instruiré en el temor del Señor;¿hay alguien que ame la viday desee días de prosperidad?Guarda tu lengua del mal,tus labios de la falsedad;apártate del mal, obra el bien,busca la paz y corre tras ella.Los ojos del Señor miran a los justos,sus oídos escuchan sus gritos;pero el Señor se enfrenta con los malhechores,para borrar de la tierra su memoria.Cuando uno grita, el Señor lo escuchay lo libra de sus angustias;el Señor está cerca de los atribulados,salva a los abatidos.Aunque el justo sufra muchos males,de todos lo libra el Señor;él cuida de todos sus huesos,y ni uno solo se quebrará.La maldad da muerte al malvado,y los que odian al justo serán castigados.El Señor redime a sus siervos,no será castigado quien se acoge a él.Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Queridos niños, vengan con diligencia y confianza, los llamo a todos en el nombre del Señor Jesús, quien mientras que estuvo en la tierra, los llamaba también con tanta ternura y bondad. Hijitos míos, no tengan miedo, el hermano que les va a prodigar sus cuidados es un segundo padre que la Providencia les da; él no dejará nada, nada para adornar su espíritu con conocimientos que luego podrán serles útiles; pero él buscará sobre todo, por una feliz mezcla de dulzura y de firmeza, corregirlos de sus defectos y hacer de ustedes santos; y es así como él se santificará a sí mismo y cumplirá con su vocación que ha recibido de lo alto; pasará sobre la tierra haciendo el bien, ignorado de los hombres, no esperando de ellos ni elogios ni recompensas, pero consolado y sostenido por la dulce esperanza que los niñitos que el habrá instruido y santificado entrarán un día con él en el seno de Abraham y serán reunidos para siempre en los tabernáculos eternos.
Antífona:Debes darles no sólo la instrucción, sino también la educación cristiana.
Magníficat – Hna Glenda
Proclama mi almala grandeza del Señor.Se alegra mi espírituen Dios, mi salvador.Porque ha miradola humillación de su sierva,porque ha mirado mi pequeñez.Las generaciones me felicitaránporque el poderosoha hecho obras grandes por mí,su nombre es santo.Y su misericordiallega a sus fielesde generación en generación.Proclama mi alma. (4)El hace proezas con su brazo,dispersa a los soberbios de corazón,derriba del trono a los poderososy enaltece a los humildes.A los hambrientoslos colma de bienesy a los ricos los despide vacíos,los despide vacíos.Proclama mi alma. (4)
Auxilia a Israel, su siervo,acordándose de su misericordia,como lo había prometidoa nuestros padresen favor de Abrahamy su descendencia, por siempre.
A cada intención respondemos:
Jesús educador, enséñanos a educar
-. Que nuestra escuela dé a conocer y enseñe a amar a Jesús.
-. Que los educadores miremos a Jesús como modelo de educador.
-. Que nunca perdamos la pasión por la educación de los niños y jóvenes.
-. Que nuestra educación evangelice hoy a todos.
-. Que nuestra educación sea liberadora y ayude a caminar en libertad.
Que nuestra educación evangelice hoy a todos, que instruya a los pobres, que dé vista a los ciegos, que haga caminar a los débiles y cansados, que eduquemos a los que nos son confiados, que abramos los ojos a los niños y a los jóvenes, que sanemos a los débiles, que resucitemos a los que viven sepultados lejos de ti. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.