Gálatas 3, 7-14Salmo 110, 1-6
Habiendo Jesús expulsado un demonio algunos de entre la muchedumbre decían: Este expulsa a los demonios por el poder de Belcebú, el Príncipe de los demonios. Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo. Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y su casa caen una sobre otra. Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque –como ustedes dicen– yo expulso a los demonios con el poder de Belcebú. Si yo expulso a los demonios con el poder de Belcebú, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces. Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes. Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras, pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita el arma en la que confiaba y reparte sus bienes. El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama. Cuando el espíritu impuro sale de un hombre, vaga por lugares desiertos en busca de reposo, y al no encontrarlo, piensa: «Volveré a mi casa, de donde salí». Cuando llega, la encuentra barrida y ordenada. Entonces va a buscar a otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí. Y al final, ese hombre se encuentra peor que al principio.
Señor, al iniciar hoy mi oración, quiero estar muy cerca de Ti. Cuando tengo sed, tengo necesidad de una fuente; y cuando estoy enfermo tengo necesidad de médico. En esta sociedad tan violenta, tengo necesidad de encontrarme contigo que eres: paz, alegría, libertad y vida. Sé que Tú puedes más para el bien que el demonio para el mal. ¡Gracias!El fuerte y el más fuerte. De eso nos habla el evangelio de hoy. Y todos constatamos, cada día, la fuerza y el poder del mal. La violencia desatada en los atentados no tiene nombre. No se mira a las personas: si son hombres o mujeres; si son ancianos o niños; si son de un país u otro. Y cuando el mal es más grande, todavía mejor para los terroristas. Por otra parte, estamos todavía amedrentados por los efectos del Covid-19. Han sido demasiados los que nos han dejado. Da la impresión de que se hubieran desatado las fuerzas del mal y quisieran convertir este mundo en un infierno de dolor, esclavitud, y miedo. Y es precisamente ahora cuando más necesitamos acudir al evangelio para constatar que hay “Alguien que es más fuerte que el fuerte”. Ése es Jesús que, resucitando de entre los muertos, ha vencido la muerte y todo tipo de muerte, de modo que las fuerzas del mal tienen que ceder.Por eso, es el mismo Jesús quien nos dice: “El que no está conmigo, está contra mí”. Y es como si dijera: el que no está con Jesús que es verdad, bondad, alegría y vida, se deshumaniza. Y va contra Jesús todo aquel que atenta contra la persona humana. El fuerte, trata de desunirnos, deshumanizarnos; pero “El más fuerte” nos atrae a la unidad, a la libertad, a la alegría y a la vida en plenitud.Señor, si miro al mundo que me rodea, me dan ganas de llorar. Hay hambre, miseria, violencia, mucha violencia, esclavitud y miedo. Dame tu gracia para no caer en la tentación del miedo, de la tristeza, de la desilusión y de tirar la toalla. Yo creo en Ti que has vencido la muerte y eres “más fuerte que el fuerte”.
MÁXIMANo fomentemos el mal
El demonio, ese enemigo de nuestra salvación, ronda constantemente a nuestro alrededor. Él usa todos los medios para comprometernos en el pecado. Pero cuando encuentra a Jesucristo, Señor de nuestro corazón, sentado en el trono que él desea ocupar, unido al alma de la cual es la felicidad y el consuelo, ¿qué esperanza puede tener de salir victorioso de las batallas? (Sermón sobre la Comunión)
Que corra tu río, que sople tu aliento,que queme tu fuego por dentro.Que caiga tu lluvia y refresque tu viento,que traigas un avivamiento.Y sea un torrente por el mundo entero.Griten los montes con alegría,vean los ciegos la luz del día.Rómpanse yugos de esclavitudy por los siglos reine Jesús…Recorre las vidas carentes de amor,consuela a tu paso el corazón.Visita aun el más oscuro rincóny ahí has brillar tu salvación.Griten los montes con alegría,vean los ciegos la luz del día.Rómpanse yugos de esclavitudy por los siglos reina Jesús.Fiel, justo y verdadero,soberano salvador del universo.