Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda;la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta:Sólo Dios basta.
Para mantener intacta la fuerza de su primer ardor, el Hermano renueva a menudo el don gozoso de sí mismo; pide al Espíritu Santo que abra su corazón a una fe que le haga ver, con la mirada de Cristo, el mundo, los hombres y los acontecimientos. Al enfrentarse con las tareas de la vida religiosa apostólica, sabe que no puede apoyarse ni en sí mismo ni únicamente en garantías humanas.
Pongan todos los medios para dar a los niños que les son confiados una instrucción sólida y cristiana que les haga conocer y apreciar la verdad. Es una función preciosa a los ojos del Señor y que atraerá sobre ustedes sus bendiciones si, como lo espero, la cumplen de suerte que sirva para su gloria.
1918: Cristino Ramos (Emilio). Nació en Lerma (Burgos) en 1894. Fue enterrado en Derio (Bilbao)2002: Octave Gosselin (Mathias)