Señor Jesús, al comenzar el día,te ofrecemos nuestra vida entera.Que el amor fraterno reine entre todoslos que formamos comunidad.Que cada uno se sienta felizcon la alegría de los demás,y sufra con sus penas.Que todos nos prestemos ayuda mutuapara ir a Dios y realizar su obra cada día.Que no existan jamás entre nosotrosni contiendas ni rivalidades,ni secretas envidias, ni palabras duras.Aparta de nosotros, Señor, todo lo que hiere,todo lo que divide,todo lo que altera la caridad.Haz, Señor, que hoy y siempreintentemos ayudarnosunos a otros a ser santos.Que todos vivamos hoy con dulzura,paciencia, humildady fidelidad a tu Palabra.(Regla de 1835)
Las visitas personales al Santísimo Sacramento son una prueba de gratitud, una señal de amor y un homenaje de la adoración que le es debida.
Los Hermanos, profundamente convencidos de la grandeza y de la santidad de su misión, no descuidarán nada para realizarla, y cualquier sacrifico, incluso el de la propia vida, no les parecerá doloroso en su cumplimiento.
1954: Basile Ferland1964: Dacien Le May