Señor, quiero ver.Quiero ver las situacionesy las personas como tú las ves.Quiero ver y hacerme cargo, como tú,de los niños y jóvenes que estánsentados al margen de la vida,del sentido, de la integración social.Señor, quiero ver la vida con ojos nuevos,con corazón de entrañable misericordia.Señor, quiero ver y avivar en míla pasión por los niños, por los jóvenesy por todos los que están sedientosde presencia y cercanía.Señor, quiero ver y, como Juan María,quiero tener los ojos bien abiertospara ir a la frontera, al extremo,donde nadie alcanza,porque desde allí lleganlas voces más apremiantesque nos convocan y provocan.
En comunión más íntima con la obediencia pascual de Cristo, el Hermano adquiere como El una grandeza de eternidad. «El, a pesar de su condición divina, no se aferró a su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, haciéndose uno de tantos. Así, presentándose como simple hombre, se humilló, obedeciendo hasta la muerte y muerte en cruz. Por eso Dios lo encumbró sobre todo y le concedió el título que sobrepasa todo título».
Querido hijo, Jesucristo nuestro Señor trabajó por tu salvación y por la mía hasta la muerte, y muerte de cruz. No lo olvidemos.
1928: Vicente Fernández de Larrea (Gabriel María). Nació en Vitoria en 1901. Murió en Bilbao.1951: Cornélius-Marie Corlé1957: Herblain-Marie Rousseau1977: Gabriel Loho Aubin2006: Marshal Ndyomugyenyi2011: Jean Jaques Campagne. (Laurentius-Marie).