Señor, que has dicho:Dejen que los niños vengan a Mí.Tú me has inspirado el deseode dedicar mi vidaa los niños y jóvenespara llevarlos a Ti.Dígnate bendecir mi vocación,asísteme en mis trabajos de hoy,derrama sobre mí,sobre todos mis hermanosy sobre todos los que trabajamosen esta obra educativa,el espíritu de fortaleza,de caridad y de humildad,para que nada nos apartede tu servicio.Haz que hoy cumpla con celoel ministerio educativoal que nos has consagrado.Hazme perseverar hasta el finpara alcanzar asíla salvación que noshas prometido. Amén
El Hermano, consagrado a Dios, se deja configurar con Aquel que « siendo de condición divina, se despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo ». Imita a Cristo que, siendo Hijo, aprendió la obediencia y alcanzó así la plenitud de su ofrenda.
Aprendamos a desprendernos de todo, a confiar sólo en Dios: Él nunca nos falla.
1980: Jean-Louis Trudeau (Gatien)1985: Georges Robin (Hilaire-Maurice)