En Saint-Malo nació Juan María de la Mennais, aquí dará sus primeros pasos en la fe y el compromiso con Jesús y los niños y jóvenes. Aquí madurará su sensibilidad hacia el mundo de la educación y pondrá las bases para su futura obra.
Juan María fue un hombre de gran sensibilidad, educado en ella desde niño por sus padres. Eso lo hizo capaz de tener el corazón atento para ver el sufrimiento de los niños y jóvenes de su querida Bretaña:
1.- Haciendo un poco de memoria agradecida volvamos a nuestras raíces, a nuestra infancia:Recuerda a tu familia, tu casa, tu escuela, tus amigos, los lugares que frecuentabas y agradece a Dios por ello. Descubre la mano de Dios en todo ello y agradecerle por haberlo conocido y haber sido llamado/a a la vida de fe.2.- Sensibilidad y servicio:
Dame, Señor, tu miraday pueda yo ver desde allí el día que empieza,el sol que calientay cubre los montes de luz. Dame, Señor, tu miraday pueda gozar desde allí que el día declinay anuncia las noches de lunacuando viene abril.Dame, Señor tu mirada,grábala en el corazón, donde tu amor es amante,tu paso constante, tu gesto creador. Dame, Señor, tu miraday entrañas de compasión; dale firmeza a mis pasos,habita mi espacio y sé mi canción. Dame, Señor, tu miraday entrañas de compasión.Haz de mis manos ternuray mi vientre madura:¡Aquí estoy, Señor! Ponme, Señor, la miradajunto al otro corazónde manos atadas, de oculta mirada,que guarda y calla el dolor.Siembra, Señor, tu miraday brote una nueva canción,de manos abiertas, de voz descubierta,sin límite en nuestro interior.