Santa Rosa de Viterbo

Padre bueno,
te doy gracias por la vida,
regalo de tu amor.
Haz que la comparta con todos:
con mis hermanos, con mi familia,
con mis amigos,
tejiendo lazos como lo hizo Jesús.
Envíame tu Espíritu Santo
para descubrir lo que quieres de mí.
Hazme cada día más parecido a tu Hijo:
que sus sentimientos sean mis sentimientos,
que sus pensamientos
sean mis pensamientos,
que su proyecto sea mi proyecto,
que ame como Él amó.
Como a María, Padre Bueno,
concédenos a todos
un corazón dócil a tu Palabra. Amén

  • Por las vocaciones en nuestro Distrito y la casa de formación de El Alto.
  • Por los enfermos de nuestras comunidades y la beatificación de Juan María.
  • Por la preparación del Capítulo de Distrito.
  • Por la profesión perpetua del H. Walter.
  • Por la familia menesiana del Dionisio Díaz de Maldonado y de Nanclares de la Oca.

«Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos». Este don de sí mismo hasta el extremo Jesús lo vivió mediante un amor indiviso al Padre y un amor universal a la humanidad. Siguiendo a Jesús, el Hermano se abre a este amor radical mediante el voto de castidad en el celibato consagrado por el Reino.

El alma que es dócil y disponible en la mano de Dios, que no resiste a las inspiraciones de su gracia, que cree que Él es quien dirige  a los hombres y sus consejos, esta alma, digo, en lugar de irritarse por la contradicción y de ser agitada dolorosamente por continuos movimientos de impaciencia y de despecho, saborea una paz que no la altera nada y siempre bendice, adora, con alegría deliciosa y amor tierno, los designios que la Providencia tiene sobre ella.

1996: Henri Cabillic (Sébastien-Joseph)
2001: Jean Birrien (Gabriel-Vincent)
2016: Francois Even (Brieuc-Joseph)