Deuteronomio 4, 1. 5-9Salmo 147, 12-13. 15-16. 19-20
Jesús dijo a sus discípulos: No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
Jesús no quiere romper con nada de lo antiguo por el mero hecho de ser antiguo. Lo que sí quiere Jesús es desterrar todo lo viejo que ha quedado vacío de contenido. Y también lo que quiere es llenar lo antiguo con el contenido nuevo del Evangelio que Él nos trae y nos anuncia.Jesús no quiere observancias vacías ni ritos desnudos. Tanto observancias como ritos, Jesús los quiere llenos de amor a Dios y al prójimo. Tanto observancias como ritos, han de ser caminos y herramientas para acercarnos más y encontrarnos más en profundidad con nuestro Padre Dios y con nuestros hermanos. No desprecies ninguna norma ni tampoco ningún rito, sino que intenta llenarlos de su auténtico contenido. Cuida mucho de no hacerte un código de ritos y de normas a tu medida y conveniencia, pero vacíos de contenidos auténticamente cristianos.Y en esto importan los detalles. Es fácil decir, ‘voy a amar al prójimo’, lo difícil es hacerlo en la persona del hermano que molesta, del compañero de trabajo que no cumple con su tarea, del jefe que exige demasiado, del almacenero que me cobró de más , etc. Lo difícil es la diaria, amar en las pequeñas cosas, a pesar de la ropa que queda tirada, la habitación desordenada, los pies llenos de barro marcados en el piso, la tarea que no se cumple, las pequeñas mentiras para zafar. Tengo que querer, buscar y defender el cuidado ambiental del mundo, pero también cuidar de no tirar el papel de caramelo en la calle, cuidar las plantas de mi jardín y las del espacio público, no manchar las paredes de mi casa y las del frente de los vecinos, etc, etc. En las pequeñas cosas se juega nuestra vida. Todo importa, dijo Jesús, hasta un sencillo vaso de agua para el sediento. El que cumpla esos pequeños mandamientos será grande en el Reino de los Cielos.
MÁXIMACuida los detalles
Si quieres conseguir una inalterable dulzura, pídesela a Dios, es decir, déjate conducir por Él hasta en los más pequeños detalles; marcha a la luz de su rostro…Nada de lo que se dice o pasa puede perturbar la paz de aquél que la fe eleva a una altura infinita y que hace reposar en el seno del mismo Dios.” (A la señorita Jallobert)
Aprovechaque tenemos el regalo de la vida;que un «te quiero» está a tiempo todavía;que hay «perdónames» que curan las heridas.Aprovechaque tus ojos son capaces de un «te amo»;que tus manos pueden dar un buen abrazoy tus pasos pueden ir en busca de tu hermano.Aprovechaque puedes dar amor con tus palabrasy una flor avivar antiguas llamas,antiguas llamas.Porque la lluvia acarició tu madrugada,porque de nuevo Dios a la puerta te llama;porque no sabes lo que pasará mañana,aprovecha para amar.Aprovechaque las cosas importantes son tan simples;que jugar con tus pequeños es posible;que decirles que los amas los define.Aprovechaese pudor del hastío de los días.Desempolva viejas alegrías,tan sencillas.Porque la lluvia acarició tu madrugada,porque de nuevo Dios a la puerta te llama,porque no sabes lo que pasará mañana,aprovecha para amar.Porque aún no se rompió el cordón de plata,porque el orgullo no ha acabado con el alma,porque seguimos en la escuela de la gracia,aprovecha para amar.