Después nos recomendó ser muy piadosos, tener una gran devoción a la Santísima Virgen, a S. José y al Ángel de la Guarda y respetar mucho a los sacerdotes…”. (Testimonio del H. Jean-Baptiste sobre JMLM)
Hoy a tus pies ponemos nuestra vida,hoy a tus pies, glorioso San José.Escucha nuestra oración y por tu intercesiónobtendremos la paz del corazón.En Nazaret junto a la Virgen Santa,en Nazaret, ¡Glorioso San José!,cuidaste al niño Jesús pues por tu gran virtud,fuiste digno custodio de la luz.Con sencillez humilde carpintero;con sencillez, ¡Glorioso San José!,hiciste bien tu labor, obrero del Señor,ofreciendo trabajo y oración.Tuviste Fe en Dios y su promesa,tuviste Fe, ¡Glorioso San José!,maestro de oración, alcánzanos el donde escuchar y seguir la voz de Dios.
Antífona 1En cada circunstancia de su vida, José supo pronunciar su SÍ, como María en la Anunciación y Jesús en Getsemaní.
Salmo 102¡Bendice, alma mía, al Señor!
Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. El perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; el rescata tu vida de la fosa, y te colma de gracia y de ternura; el sacia de bienes tus anhelos, y como un águila se renueva tu juventud. El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos; enseñó sus caminos a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; no está siempre acusando ni guarda rencor perpetuo; no nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas. Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles; como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles; porque él conoce nuestra masa, se acuerda de que somos barro. Los días del hombre duran lo que la hierba, florecen como flor del campo, que el viento la roza, y ya no existe, su terreno no volverá a verla. Pero la misericordia del Señor dura siempre, su justicia pasa de hijos a nietos: para los que guardan la alianza y recitan y cumplen sus mandatos. El Señor puso en el cielo su trono, su soberanía gobierna el universo. bendigan al Señor, ángeles suyos, poderosos ejecutores de sus órdenes, prontos a la voz de su palabra. Bendigan al Señor, ejércitos suyos, servidores que cumplís sus deseos. Bendigan al Señor, todas sus obras, en todo lugar de su imperio. ¡Bendice, alma mía, al Señor!Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2En la vida oculta de Nazaret, bajo la guía de José, Jesús aprendió a hacer la voluntad del Padre. Dicha voluntad se transformó en su alimento diario.
Salmo 111Felicidad del justo
Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. En su casa habrá riquezas y abundancia, su caridad es constante, sin falta. En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. No temerá las malas noticias, su corazón está firme en el Señor. Su corazón está seguro, sin temor, hasta que vea derrotados a sus enemigos. Reparte limosna a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con dignidad. El malvado, al verlo, se irritará, rechinará los dientes hasta consumirse. La ambición del malvado fracasará.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
José acogió a María sin poner condiciones previas. Confió en las palabras del ángel. «La nobleza de su corazón le hace supeditar a la caridad lo aprendido por ley; y hoy, en este mundo donde la violencia psicológica, verbal y física sobre la mujer es patente, José se presenta como figura de varón respetuoso, delicado que, aun no teniendo toda la información, se decide por la fama, dignidad y vida de María. Y, en su duda de cómo hacer lo mejor, Dios lo ayudó a optar iluminando su juicio».Muchas veces ocurren hechos en nuestra vida cuyo significado no entendemos. Nuestra primera reacción es a menudo de decepción y rebelión. José deja de lado sus razonamientos para dar paso a lo que acontece y, por más misterioso que le parezca, lo acoge, asume la responsabilidad y se reconcilia con su propia historia. Si no nos reconciliamos con nuestra historia, ni siquiera podremos dar el paso siguiente, porque siempre seremos prisioneros de nuestras expectativas y de las consiguientes decepciones.La vida espiritual de José no nos muestra una vía que explica, sino una vía que acoge. Sólo a partir de esta acogida, de esta reconciliación, podemos también intuir una historia más grande, un significado más profundo. (Patris Corde n° 4)
AntífonaFiel a la tradición constante de la Congregación, honra también de una manera especial a San José, modelo de educadores y Patrono de la Obra de las Vocaciones. (Regla de Vida, D n° 12)
Mi alma glorifica al Señor, mi Dios,gózase mi espíritu en mi Salvador.Él es mi alegría, es mi plenitud,Él es todo para mí.Ha mirado la bajeza de su esclava,muy dichosa me dirán todos los pueblosporque en mí ha hecho grandes maravillasÉl que todo puede, cuyo Nombre es Santo.Su clemencia se derrama por los siglossobre aquellos que le temen y le aman,desplegó el gran poder de su derecha,dispersó a los que piensan que son algo.Derribó a los potentados de sus tronos,elevó a los humildes y a los pobres,los hambrientos se saciaron con sus bienesy alejó de sí, vacíos a los ricos.Acogió a Israel, su humilde siervoacordándose de su misericordia,como había prometido a nuestros padres,a Abraham y descendencia para siempre.
A cada intención respondemos:
San José, intercede por nosotros
-. Por la Iglesia para que visibilice y dignifique siempre el servicio de las mujeres.-. Para que las mujeres, que en la Iglesia han sido víctimas de mal trato o abuso, encuentren comprensión y acogida.-. Para que en todos los espacios donde interactuamos lo hagamos con el respecto que el otro se merece.-. Para que Dios bendiga a la Iglesia con vocaciones menesianas que sigan haciendo presente a Jesús en medio de los niños y jóvenes.-. Por la familia menesiana para que viva con alegría y gozo el cuidado de los más pequeños.
San José, modelo nuestro por tu fe, tu pureza, tu vida oculta de trabajo, tu tierno amor a Jesús y María, concédenos tu protección de padre; ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte; obtén para nosotros la gracia de imitar tus virtudes aquí abajo para compartir contigo la bendita eternidad. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
Salve, protector del Redentory esposo de la Virgen María.A ti Dios confió a su Hijo,en ti María depositó su confianza,contigo Cristo se forjó como hombre.Bienaventurado José,sé padre también a nosotrosy guíanos en el camino de la vida.Concédenos generosas vocaciones de Hermanos y Laicos menesianosPara que los niños y jóvenes continúen conociendo y amando a Jesucristo. Amén.