5º Domingo de Pascua

Señor Jesús, al comenzar el día,
te ofrecemos nuestra vida entera.
Que el amor fraterno reine entre todos
los que formamos comunidad.
Que cada uno se sienta feliz
con la alegría de los demás,
y sufra con sus penas.
Que todos nos prestemos ayuda mutua
para ir a Dios y realizar su obra cada día.
Que no existan jamás entre nosotros
ni contiendas ni rivalidades,
ni secretas envidias, ni palabras duras.
Aparta de nosotros, Señor, todo lo que hiere,
todo lo que divide,
todo lo que altera la caridad.
Haz, Señor, que hoy y siempre
intentemos ayudarnos
unos a otros a ser santos.
Que todos vivamos hoy con dulzura,
paciencia, humildad
y fidelidad a tu Palabra.
(Regla de 1835)

  • Por los alumnos de nuestros centros educativos.
  • Por la familia menesiana del Dionisio Díaz de Maldonado y la de Portugalete.
  • Por la Misión de Timor Oriental y los 3 hermanos que la iniciaron.
  • Por los enfermos de nuestras comunidades educativas.
  • Por las vocaciones religiosas y sacerdotales.

Fuera de la comunidad, los Hermanos actúan con prudencia y discernimiento; como personas consagradas, desarrollan una especie de «instinto espiritual» capaz de guiarles en todas sus actuaciones, salidas y relaciones.

En el ejercicio de sus funciones y, en general, durante el día, los Hermanos cuidarán de ponerse de vez en cuando en la presencia de Dios, de elevar el corazón hacia Él y de santificar en Él su trabajo y todas sus acciones.

1973: Louis Quéau (Évergilde-Marie)
2005: Pierre Jéhan (Joseph-Noël)