San Desiderio

Señor, que has dicho:
Dejen que los niños vengan a Mí.
Tú me has inspirado el deseo
de dedicar mi vida
a los niños y jóvenes
para llevarlos a Ti.
Dígnate bendecir mi vocación,
asísteme en mis trabajos de hoy,
derrama sobre mí,
sobre todos mis hermanos
y sobre todos los que trabajamos
en esta obra educativa,
el espíritu de fortaleza,
de caridad y de humildad,
para que nada nos aparte
de tu servicio.
Haz que hoy cumpla con celo
el ministerio educativo
al que nos has consagrado.
Hazme perseverar hasta el fin
para alcanzar así
la salvación que nos
has prometido. Amén

  • Por los directores de Pastoral de nuestros centros educativos.
  • Por la comunidad menesiana de Quinta Normal (Chile) y la de Larantuka (Indonesia).
  • Por las vocaciones misioneras en la Iglesia.
  • Por los menesianos, las obras y las vocaciones del distrito San Pablo (Togo – Senegal – Benin – Costa de Marfil).
  • Por los enfermos y discapacitados de nuestras comunidades.

Los Hermanos dedican treinta minutos cada mañana en comunidad a este ejercicio espiritual, que «no debe acortarse bajo ningún pretexto, porque, de todos los ejercicios, es el más necesario».

Humildad, caridad, mansedumbre, éstas son sus armas; Los reproches demasiado duros sólo sirven para irritar a aquellos a quienes se dirigen.

1998: Maurice Lemieux (Alexis-Joseph)
2003: Raymond Letourneur (Raymond-Bernard)