Señor Jesús, al comenzar el día,te ofrecemos nuestra vida entera.Que el amor fraterno reine entre todoslos que formamos comunidad.Que cada uno se sienta felizcon la alegría de los demás,y sufra con sus penas.Que todos nos prestemos ayuda mutuapara ir a Dios y realizar su obra cada día.Que no existan jamás entre nosotrosni contiendas ni rivalidades,ni secretas envidias, ni palabras duras.Aparta de nosotros, Señor, todo lo que hiere,todo lo que divide,todo lo que altera la caridad.Haz, Señor, que hoy y siempreintentemos ayudarnosunos a otros a ser santos.Que todos vivamos hoy con dulzura,paciencia, humildady fidelidad a tu Palabra.(Regla de 1835)
La celebración de la Liturgia de las Horas introduce al Hermano en la oración oficial de la Iglesia que «ofrece continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que confiesan su nombre». Su vida está así marcada por el ritmo de la escucha de la Palabra de Dios y la oración de los salmos. Todas sus actividades encuentran así su sentido.
Dios solamente nos pide lo que podemos hacer. Nuestro celo debe ser ardiente, pero también pacífico.
1977: Louis Arondel (Louis-Clément)1988: Alfred Crépeau (Boniface)1995: Odias Quirion (Romaric-Joseph)2005: Santiago Montero (Adrián) Nació en Valsadornín (Palencia) en 1929. Murió en Madrid.