Padre bueno,te doy gracias por la vida,regalo de tu amor.Haz que la comparta con todos:con mis hermanos, con mi familia,con mis amigos,tejiendo lazos como lo hizo Jesús.Envíame tu Espíritu Santopara descubrir lo que quieres de mí.Hazme cada día más parecido a tu Hijo:que sus sentimientos sean mis sentimientos,que sus pensamientossean mis pensamientos,que su proyecto sea mi proyecto,que ame como Él amó.Como a María, Padre Bueno,concédenos a todosun corazón dócil a tu Palabra.Amén
El Hermano agobiado por la edad, la enfermedad o la pérdida progresiva de sus capacidades no se encierra en sí mismo. Sin perder su profunda alegría, se abre a la gracia presente de Dios y a la ayuda amable y atenta que le ofrecen sus Hermanos y quienes lo rodean. En el abandono y la confianza en la Providencia, se une de un modo nuevo a Cristo sufriente para la salvación del mundo, convirtiéndose con él en «ofrenda espiritual agradable a Dios».
Procura, pues, elevar tu alma y liberarla de todos los afectos terrenales: el apego a un lugar más que a otro, el arrepentimiento demasiado intenso por ciertos consuelos muy humanos, son grandes miserias.
1965: Louis-Pierre Lampron1973: Henri Lozach (Léonide-Marie)1997: Alain Gentric (Gonéry)2006: Yvan Lamprón (Archile-René)