Su madre y sus hermanos fueron a verlo, pero no pudieron acercarse a causa de la multitud. Entonces le anunciaron a Jesús: Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte.Pero él les respondió: Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican.
Este pasaje se sitúa en un momento crucial del ministerio de Jesús. Antes de este encuentro, Lucas presenta varias parábolas y milagros, que demuestran su autoridad y la naturaleza del Reino de Dios. La multitud que rodea a Jesús es testimonio del interés y la curiosidad que su enseñanza y sus obras han suscitado.El contexto histórico también es importante. En la cultura judía de la época, la familia y las relaciones familiares eran fundamentales. Jesús, al afirmar que su verdadera familia son aquellos que escuchan y obedecen la palabra de Dios, rompe con las normas culturales, desafiando las expectativas y ampliando la definición de comunidad.Este pasaje nos desafía a mirar más allá de nuestros vínculos biológicos y a valorar la comunidad de fe que compartimos con otros. En un mundo donde a menudo nos sentimos desconectados, este llamado a la unidad y a la obediencia, puede ser un poderoso recordatorio de que, en el Reino de Dios, todos somos parte de una familia más grande.
Ámense los unos a los otros como hermanos, como miembros de una misma familia. Que los dulces lazos de la caridad acerquen sus corazones y que no tengan más que un solo corazón en Jesucristo» (Sermón sobre la paz en una parroquia dividida)
Cada vez que nos juntamos,siempre vuelve a sucederlo que le pasó a Maríay a su prima la Isabel:Ni bien se reconocieronse abrazaron y su fese hizo canto y profecía,casi, casi un chamamé.Y es que Dios es Dios familia,Dios amor, Dios Trinidad.De tal palo tal astilla,somos su comunidad.Nuestro Dios es Padre y Madre,causa de nuestra hermandad.Por eso es lindo encontrarse,compartir y festejar.Cada vez que nos juntamossiempre vuelve a sucederLo que dice la promesade Jesús de Nazareth:Donde dos o más se junten,en mi Nombre y para bien,yo estaré personalmente,con ustedes yo estaré.Cada vez que nos juntamos,siempre vuelve a sucederlo que le pasó a la gentereunida en Pentecostés:Con el Espíritu Santo,viviendo la misma fe,se alegraban compartiendolo que Dios les hizo ver.