En las categorías Evangelio, Calendario y Novena, se sugiere ampliar el rango de fechas unos días antes.
Señor,que puedas encontrar en nosotrostodas las perfecciones de tu Hijo,que seamos,en la medida que lo permitala debilidad humana,revestidos de Jesucristo,que sigamos a Cristoen todos sus caminos,que juzguemos todas las cosascomo él las juzga,que amemos lo que él ama,que despreciemos lo que él desprecia.En una palabra,que todos nuestros pensamientossean conformes a sus pensamientosy que seamos su imagen viva. Amén(Juan María)
Procura que su testimonio sea visible a los hombres de buena voluntad, a los corazones sencillos y abiertos. Lo intenta de forma especial por la calidad de sus relaciones humanas y por la alegría que irradia en el servicio de Dios y de los hombres.
¡Qué bella en nuestra vocación! ¡Qué dicha para nosotros el ser invitados sin cesar por nuestros ejercicios, por nuestra Regla y por los ejemplos de nuestros Hermanos a la práctica de los deberes de nuestro santo estado!
1982: Juan Goyenaga (Agustín). Nació en Meñaca en 1912. Murió en Nanclares.1991: Dominique Iriart (Dominique-Bertrand)2014: Marcel Crête (Sylvestre-Marc).
Primera lectura: Daniel 7, 13-14Salmo 92, 1-2.5Segunda lectura: Apocalipsis 1, 5-8
Pilato volvió a entrar en el pretorio, llamó a Jesús y le preguntó: ¿Eres tú el rey de los judíos?Jesús le respondió: ¿Dices esto por ti mismo u otros te lo han dicho de mí?Pilato explicó: ¿Acaso yo soy judío? Tus compatriotas y los sumos sacerdotes te han puesto en mis manos. ¿Qué es lo que has hecho?Jesús respondió: Mi realeza no es de este mundo. Si mi realeza fuera de este mundo, los que están a mi servicio habrían combatido para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi realeza no es de aquí.Pilato le dijo: ¿Entonces tú eres rey? Jesús respondió: Tú lo dices: yo soy rey. Para esto he nacido y he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. El que es de la verdad, escucha mi voz.
Es importante que tengamos una pequeña idea del momento y del motivo por el que se instituyó esta fiesta: fue el Papa Pío XI en 1925, cuando la Iglesia estaba perdiendo su poder y su prestigio frente a la modernidad. Con esta fiesta se intentó recuperar el terreno perdido ante un mundo secular, laicista y descreído. La encíclica «Quas primas» explica las razones para instituir la fiesta: recuperar el reinado de Cristo y de su Iglesia. Para un Papa de principios del s. XX, era inaceptable que las naciones hicieran sus leyes al margen de las directrices eclesiales y eso preocupaba…Dentro del proceso en el que se va a decidir la ejecución de Jesús, el evangelista Juan ofrece un sorprendente diálogo privado entre Pilato, representante del imperio más poderoso de la Tierra y Jesús, un reo maniatado que se presenta como testigo de la verdad. Precisamente Pilato quiere, al parecer, saber la verdad que se encierra en aquel extraño personaje que tiene ante su trono: «¿Eres tú el rey de los judíos?». Jesús va a responder exponiendo su verdad en dos afirmaciones, muy queridas para el evangelista Juan.«Mi reino no es de este mundo». Jesús no es rey al estilo que Pilato puede imaginar. No pretende ocupar el trono de Israel ni disputarle a Tiberio su poder imperial. Jesús no pertenece a ese sistema en el que se mueve el prefecto de Roma, sostenido por la injusticia y la mentira. No se apoya en la fuerza de las armas. Tiene un fundamento completamente diferente. Su realeza proviene del amor de Dios al mundo.Pero añade a continuación algo muy importante: «Soy rey… y he venido al mundo para ser testigo de la verdad». Es en este mundo donde quiere ejercer su realeza, pero de una forma sorprendente. No viene a gobernar como Tiberio sino a ser «testimonio de la verdad» introduciendo el amor y la justicia de Dios en la historia humana. Esta verdad que Jesús trae consigo no es una doctrina, una enseñanza teórica. Es una llamada que puede transformar la vida de las personas. Jesucristo es la única verdad de la que nos está permitido vivir a los cristianos.Cualquier connotación que el título de rey tenga con el poder, tergiversa el mensaje de Jesús. Una corona de oro en la cabeza y un cetro de brillantes en las manos de Jesús, son mucho más denigrantes que la corona de espinas y la caña que le pusieron los soldados para reírse de él. Si no nos damos cuenta de esto, es que estamos proyectando sobre Dios y sobre Jesús nuestros propios anhelos de poder.Ni el «Dios todopoderoso» ni el «Cristo del Gran Poder» tienen absolutamente nada que ver con el evangelio. El Dios de Jesús es el «Abba», padre y madre que cuida de nosotros, entregándonos todo lo que Él es en cada instante. No se impone, no nos gobierna, no nos domina. Es esta realidad la que tenemos que descubrir y hacer presente en cada instante de nuestra vida. Esto es lo que tenemos que expresar en todas nuestras relaciones con los demás: estamos para servir al estilo de Jesús.Pero la clave de todas esas relaciones sociales, según el evangelio, es precisamente esa preocupación por servir siempre a los demás. Por eso está contra todo poder que suponga dominio y sometimiento de la persona. Si ese poder se pretende ejercer en nombre de Dios, estamos en las antípodas del mensaje y de la vida de Jesús.
Jesús y la autoridad: la relación de Jesús con la autoridad Romana es casi desafiante: ¿hablas por vos o por otros? No se niega a responder, pero no deja de decir con claridad su palabra. Con Herodes también es tajante, no anda con vueltas, sabe de sus andanzas y de sus alianzas a favor de los poderosos y en desmedro de los más débiles. Jesús no negocia con el poder la vida de nadie, y menos de los más pequeños. Su postura ante la vida, ante la ley y las personas más necesitadas, lo llevarán a la muerte. Es un estorbo para las autoridades religiosas del momento. No por eso declina su proyecto, el proyecto del Padre.
Jesucristo nos ha sido dado por Rey, por Maestro y por Modelo. Es nuestra Cabeza, somos sus miembros. Debemos por consiguiente entrar en sus designios, trabajar en sus obras, continuar su vida; en una palabra nuestra unión con Él ha de ser perfecta, como El mismo es uno con el Padre. (Apertura del retiro de 1827)
REINA JESÚS – Santiago Benavides
Que corra tu río, que sople tu aliento,que queme tu fuego por dentro.Que caiga tu lluvia y refresque tu viento,que traigas un avivamiento.Y sea un torrente por el mundo entero.Griten los montes con alegría,vean los ciegos la luz del día.Rómpanse yugos de esclavitudy por los siglos reine Jesús…Recorre las vidas carentes de amor,consuela a tu paso el corazón.Visita aun el más oscuro rincóny ahí has brillar tu salvación.Griten los montes con alegría,vean los ciegos la luz del día.Rómpanse yugos de esclavitudy por los siglos reina Jesús.Fiel, justo y verdadero,soberano salvador del universo.
ORACIÓN POR EL CAPÍTULO
Señor Jesús,somos discípulas y discípulos tuyosque como Familia Menesiana del Cono Sur,queremos caminar en actitud sinodal,en un clima de constante discernimiento, para descubrir y responder a la invitaciónque nos haces de colaborar contigo, anunciando tu Evangelio.Señor Jesús,conscientes de nuestra fragilidad,ponemos confiados en tus manos,los cinco panes y dos peces que tenemospara que tú, desde tu sensibilidad,los repartas, transformandocorazones, mentes, manos y pies,y saciando el hambre de fraternidad.Señor Jesús,enséñanos tu modo de ser misión,a mirar como comunidades educativascompasivamente la realidad,a tejer lazos de corresponsabilidadque nos hagan más hermanas y hermanosde tus predilectos, los pobres. Amén
1903 – En Vitré, el comandante Henri de Sonis, rehusa participar en la expulsión de los Hermanos de La Guerche y presenta su dimisión.
Habiendo centrado su vida en el Reino de Dios ya presente en nuestra historia y sin embargo dedicado a la construcción de la ciudad terrena, el Hermano hace resaltar la transcendencia de las realidades humanas, en su tarea educativa.
Amo tanto a esta buena Providencia, que quiero dejarme devorar por ella; en la vida y en la muerte, la bendeciré.
1989: Albert Picard (Félix-Albert)2000: Hnos Oscar Gagné (Isidore-Jean) y Omer Poulin (Candidien-Marie)
Apocalipsis 11, 4-12Salmo 143, 1-2. 9-10
Se le acercaron a Jesús algunos saduceos, que niegan la resurrección, y le dijeron: Maestro, Moisés nos ha ordenado que, si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda.Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia. Finalmente, también murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?Jesús les respondió: En este mundo los hombres y las mujeres se casan, pero los que sean juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección, no se casarán. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.Que los muertos van resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Porque él no es Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para él.Tomando la palabra, algunos escribas le dijeron: Maestro, has hablado bien. Y ya no se atrevían a preguntarle nada.
Una de las cuestiones teológicas fundamentales, que distinguían a los Saduceos de los fariseos, era que no creían en la resurrección para la vida futura, mientras que los fariseos si creían en eso. Conviene recordar que en casi en todo el Antiguo Testamento no se menciona la fe en la vida eterna. Solo al final, Dn 12, 2; Mac 7,9; Jub 23,31. La fe de los fariseos era, en cierto modo, una innovación teológica.Los saduceos, para defender su postura, echan mano de la ley del levirato, muy extendida en el Oriente antiguo. Y plantean a Jesús un caso extravagante, pero no caen en la cuenta de que la vida, posteriormente a la resurrección de los muertos, no necesita perpetuarse mediante las leyes biológicas que son fuente de fecundidad y de vida en este mundo. Aunque, hablando con más precisión, la vida después de la muerte solo podemos hablar por negaciones: sabemos lo que no es. Pero nunca sabremos en este mundo lo que es la vida que, por la fe, esperamos para después de la muerte.Además, es importante dejar claro que la “ley de levirato” de “levir”=cuñado), según establece Deut 25,5-10, tenía como finalidad asegurar el nombre y la herencia de la familia (J. Dheilly). Es evidente que eso no tiene, ni puede tener, sentido cuando hablamos de la “otra vida”. Jesús sale de la trampa irracional de los saduceos, reafirmando la fe en el Dios de la vida.
Es la misma esperanza, mis queridos hijos, la que inspiró a los primeros cristianos tanta paciencia en las persecuciones, y que los hizo tan felices en los sufrimientos, tan gloriosos en los oprobios. Constantemente tenían en mente las predicciones de Nuestro Señor Jesucristo, quien declaró en el Evangelio, de la manera más formal, que en el último día todos los muertos oirán su voz y que serán resucitados para no volver a morir. Fue esta promesa la que sostuvo la fe de los mártires, que animó la constancia de las vírgenes, que suavizó a los anacoretas los horrores de los desiertos y los rigores de la penitencia. Además, veamos cómo el apóstol san Pablo en sus epístolas, y especialmente en lo que dirige a los fieles de Corinto, entra en este sentido, en los detalles más pequeños. Les señala que el cuerpo como semilla está plantado en un estado de corrupción, deformado, inmóvil y sin vida; pero que resucitará de nuevo incorruptible, glorioso, espiritual, imperturbable, ágil, lleno de vigor y fuerza. (Sermón sobre la resurrección)
EL DIOS DE LA VIDA – Daniel Poli
Somos un nuevo pueblo,Soñando un mundo distinto,Los que en el amor creemos,Los que en el amor vivimos.Llevamos este tesoro,En vasijas de barro,Es un mensaje del cielo,Y nadie podrá callarnos.Y proclamamos, un nuevo día,Porque la muerte, ha sido vencida.Y anunciamos esta buena noticia,Hemos sido salvados,Por el Dios de la vida.En el medio de la noche,Encendemos una luz,En el nombre de Jesús.En el medio de la noche,Encendemos una luz,En el nombre de Jesús.Sembradores del desierto,Buenas nuevas anunciamos,Extranjeros en un mundo,Que no entiende nuestro canto.Y aunque a veces nos cansamos,Nunca nos desalentamos,Porque somos peregrinos,Y es el amor nuestro camino.Y renunciamos, a la mentira,Vamos trabajando por la justicia.Y rechazamos, toda idolatría,Pues sólo creemos en el Dios de la vida.Que nuestra canción se escuche,Más allá de las fronteras,Y resuene en todo el mundo,Y será una nueva tierra.Es un canto de victoria,A pesar de las heridas,Alzaremos nuestras voces,Por el triunfo de la Vida.Y cantaremos, con alegría,Corazones abiertos, nuestras manos unidas.Celebraremos, un nuevo día,Hemos sido salvados,Por el Dios de la vida.
Señor, que has dicho:Dejen que los niños vengan a Mí.Tú me has inspirado el deseode dedicar mi vidaa los niños y jóvenespara llevarlos a Ti.Dígnate bendecir mi vocación,asísteme en mis trabajos de hoy,derrama sobre mí,sobre todos mis hermanosy sobre todos los que trabajamosen esta obra educativa,el espíritu de fortaleza,de caridad y de humildad,para que nada nos apartede tu servicio.Haz que hoy cumpla con celoel ministerio educativoal que nos has consagrado.Hazme perseverar hasta el finpara alcanzar asíla salvación que noshas prometido. Amén
La obediencia religiosa que hace al Hermano más atento al plan divino sobre él, le hace al mismo tiempo más disponible a las orientaciones y responsabilidades apostólicas propuestas por los Superiores y la Comunidad.
La Congregación no puede subsistir y continuar haciendo el bien, más que si todos sois edificantes y santos religiosos.
1990: Maurice Lefebvre (Damase-Marie) 1997: Amédée Le Pennuen (Gordien-Joseph)2018: Auguste Sérot (Charles-Auguste)2019: Robert Léaustic2022: Le Coz (Hervé-Norbert)
Apocalipsis 10, 8-11Salmo 118, 14. 24. 72. 103.111. 131
Al entrar Jesús al Templo, se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones.Y diariamente enseñaba en el Templo.Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo. Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.
El Evangelio de Lucas hoy nos presenta a un Jesús distinto al que estamos acostumbrados a ver en los Evangelios.Hoy se presenta a Jesús que grita irritado, expulsando a los vendedores del templo que lo habían convertido en una cueva de ladrones. Esto molestó mucho a las autoridades y sacerdotes de aquel tiempo, a tal punto que buscaban la forma de acabar con Él y de matarlo. Pero tenía razón. El templo era un gran mercado, donde lo que menos se hacía era rezar.Pensemos en nuestros templos, en nuestras comunidades. ¿Por qué se enojaría hoy Jesús? ¿Qué cosas harían que agarrase un látigo para echarnos de ahí? Quizás la soberbia, quizás la falta de verdad, los intereses creados, la búsqueda de beneficios. También la certeza de merecer la salvación, como si Dios nos debiese ese favor. O la crítica hacia el pecador, considerándonos mejores por cumplir lo que la religión manda.En todo caso pidamos a Jesús que nos libere de lo que no hace de nuestro templo, de nuestro corazón, una casa de oración, simple y pura. Es una gozada encontrar gente ‘sin doblez’, de mirada limpia y sonrisa cálida. Su semblante nos habla de una presencia amorosa morando en su interior. Ojalá seamos uno de ellos.
MÁXIMAQue mi corazón sea tu morada
A través del bautismo, el Espíritu Santo los consagró como templos, y los adornó con sus dones para darles la dignidad de servir como morada. Eso no es decir lo suficiente: los ha elegido como esposas; los ha purificado y santificados por los sacramentos; los previene por sus inspiraciones; los anima y los dirige en la práctica de la virtud; los fecunda en todo tipo de buenas obras y es el vínculo de amor que los une al Padre y al Hijo…” (Renovación de las promesas de Bautismo)
Soy morada de tu amor.Soy tu templo, Oh Señor.Purifícame, purifícame.Limpia hoy mi corazón,ven renueva mi interior.Purifícame, purifícame.Espíritu de Dios, hazme digna morada,hazme digna morada de tu amor.Destruye fortalezas y rompe las cadenas.Hazme digna morada, Oh Señor.Del orgullo y vanidad,del engaño y falsedad,purifícame, purifícame.De mi falta de perdón,de la envidia y el rencor,purifícame, purifícame.Espíritu de Dios, hazme digna morada,hazme digna morada de tu amor.Destruye fortalezas y rompe las cadenasHazme digna morada, Oh Señor.
1822 – Las primeras Hijas de la Providencia reciben el hábito en Saint-Brieuc.2000 – Establecimiento de la primera comunidad menesiana, propiamente dicha, en Larantuka (Indonesia).
Padre bueno,te doy gracias por la vida,regalo de tu amor.Haz que la comparta con todos:con mis hermanos, con mi familia,con mis amigos,tejiendo lazos como lo hizo Jesús.Envíame tu Espíritu Santopara descubrir lo que quieres de mí.Hazme cada día más parecido a tu Hijo:que sus sentimientos sean mis sentimientos,que sus pensamientossean mis pensamientos,que su proyecto sea mi proyecto,que ame como Él amó.Como a María, Padre Bueno,concédenos a todosun corazón dócil a tu Palabra. Amén
Como María, que por su obediencia engendró a Cristo, el Hermano hace que Cristo nazca y crezca en las almas. Consciente de la nobleza de su tarea, colabora generosamente en la pastoral de esta porción de Iglesia a la que le han enviado los superiores.
Dios les concede una gran gracia al hacerlos conocer sus defectos y al inspirarles el deseo de corregirse de ellos.
1960: Gérard-Étienne Lavoie1978: Joseph Lavrilloux (Didier-Joseph)1993: Germain Lafontaine (Grégoire-Jean)2005: Antoine Melanson2007: Monfette Roger (Dominique-Roger)2017: Emmanuel Kyemwa2019: Joachim Le Tohic (Berchmans-Marie)
Zacarías 2, 14-17Lucas 1, 46-55 (Salmo)
Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él.Alguien le dijo: Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte.Jesús le respondió: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Somos hermanos, hermanas, madres de Jesús, en la medida que vivimos la voluntad del Padre, que no es otra cosa, que amarlo a Él con todo el corazón, estar a sus pies, y amar a los hermanos, como Él nos amó.Me preguntaba, ¿Si Jesús tuviera que señalar en este día a sus discípulos, me señalaría a mí como hermano, te señalaría a vos? ¿Estoy realmente en la vida cotidiana, buscando vivir y hacer la voluntad del Padre o sólo me estoy amando a mí mismo, mirando el ombligo?Y vienen también a mi corazón y memoria, rostros y vidas de personas que diariamente viven ese querer de Dios, ayudando, sirviendo, limpiando, cuidando a otros, transformando… cuantos hermanos y hermanas de Jesús que hoy están siendo levadura en la masa, cuantos que en medio de tanta violencia están siendo instrumentos de Paz, cuantos que en medio de tanto descarte, están incluyendo y transformando.Danos, Señor, un corazón de discípulo, que podamos guardar tu Palabra, que podamos ser con tu gracia sal y luz, levadura en la masa. (Radio María)
MÁXIMADanos, Señor, un corazón de discípulo
Si somos verdaderamente sus discípulos, debemos imitar sus divinos ejemplos, y yo me esfuerzo por hacerlo (Al Hno. Ferdinand Tourtier)
Me quedé sin voz con qué cantar,y mi alma vacía dormía en sequedad.Y pensé para mí, me pondré en sus manos,manos de madre, me dejaré en su amor.Y tú, María, hazme música de Dios.Y tú, María, anima tú las cuerdasde mi alma. Aleluya, amén.María, acompaña tú mi caminar.Yo sólo no puedo, ayúdame a andar.Y pensé para mí, me pondré sus manos,manos de madre, me dejaré en su amor.
Te ofrezco, ¡oh Dios!mi fortuna, mi tiempo, mi libertad,mi reputación, mi cuerpo,mi alma, mi vida;me entrego todo, sí todo, sin excepción.Dispón pues de míy de todo lo que es mío,según te plazca.Yo no tengo ahora otro pensamiento,otro deseo,que el de contribuir a tu gloriasegún la medida completade mis medios y mis fuerzas. (Juan María)
El Instituto realiza su misión apostólica mediante la educación humana y cristiana, sobre todo de los jóvenes, y particularmente de los humildes y de los pobres. Así especializado, alcanza mayor eficacia, evita la dispersión de fuerzas y se beneficia de una ‘experiencia constantemente enriquecida.
Los tiempos son difíciles, pero no nos desanimemos. Dios vela sobre nosotros, trabajemos con gran entusiasmo por su gloria.
1951: Clémentin-Jules Bécouarn1982: Napoléon Hamelin Geoffroy1999: Denis Beaupré.
Apocalipsis 4, 1-11Salmo 150, 1-6
Jesús añadió una parábola. Les dijo: Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida. Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: Háganlas producir hasta que yo vuelva. Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir: No queremos que éste sea nuestro rey.Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y le dijo: Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más. Está bien, buen servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades.Llegó el segundo y le dijo: Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más. A él también le dijo: Tú estarás al frente de cinco ciudades.Llegó el otro y le dijo: Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo. Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado. Él le respondió: Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses.Y dijo a los que estaban allí: Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más. ¡Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aun lo poco que tiene. En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, traíganlos aquí y mátenlos en mi presencia.Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.
Esta parábola es un poco diferente de la de los talentos que cuenta Mateo. Posiblemente a lo largo del tiempo se fueron haciendo versiones diferentes de una misma parábola que contó Jesús. Recordemos que los Evangelios se escribieron muchos años después y que las comunidades no gozaban de la intercomunicación de la que gozamos hoy.En esta versión de Lucas, Jesús acababa de comer con Zaqueo, jefe de los cobradores de impuestos. A la multitud que seguía a Jesús le pareció ofensivo que fuera a la casa de un aborrecido recaudador de tributos. Durante la comida, Zaqueo anunció que devolvería el dinero que había cobrado injustamente. Al oírlo, Jesús dijo que aquel día había llegado la salvación a la casa de Zaqueo y que el Hijo del Hombre había ido “a buscar y a salvar lo que se había perdido”. Ese es el contexto en que contó esta parábola.Qué podemos sacar como enseñanza de ella? Que todo lo que tenemos pertenece a Dios, que somos meros administradores de sus bienes y que él espera que los usemos de acuerdo a sus deseos. Es evidente que nuestra administración deja mucho que desear. Allí están las guerras, el deterioro del medioambiente, el uso y abuso que la humanidad hace de la naturaleza, etc. como muestras del mal manejo que hacemos de los bienes que Dios nos ha confiado.También podemos reflexionar sobre la gran bondad de nuestro Dios, que nos ha dado tantos bienes preciosos para administrar. No sólo las cualidades y posibilidades personales que cada uno ha recibido, sino también la fe, la gracia, el perdón, el amor, la esperanza, etc. Son todos talentos que crecen cuando los ponemos al servicio de los demás.Pidamos con san Francisco esa gracia de dar a manos llenas de esos dones preciosos que Dios nos ha regalado:Donde haya odio, ponga yo amor,donde haya ofensa, ponga yo perdón,donde haya discordia, ponga yo unión,donde haya error, ponga yo verdad,donde haya duda, ponga yo la fe,donde haya desesperación, ponga yo esperanza,donde haya tinieblas, ponga yo luz,donde haya tristeza, ponga yo alegría…
MÁXIMAHaz fructificar tus dones
Unos dicen: tengo muchos defectos y pocos talentos. ¿No es eso un signo de que no tengo vocación? Yo respondo: ¿Eres hombre de buena voluntad, la voluntad de ser todo de Dios? Vete en paz, eso es lo esencial: En cuanto a tus defectos, si son reales toma la resolución de corregirte de ellos… El deseo de perfección es sin duda bueno, pero no viene de Dios cuando su resultado es la turbación y nos lleva a renunciar a la misma perfección. En cuanto a tus talentos ¿no es tu amor propio el que sufre y se asusta por su inferioridad? ¿Qué es lo que Dios te pide y lo que te piden tus superiores en su nombre? ¿No es el usar todo lo que han recibido para su gloria? (Motivos de desanimo)
Vivir con miedo nos ata.El miedo provoca la distancia,nos mete hacia adentroy guardamos las alassin más intención que cuidarlas.Volar sin miedo nos lanzaa vivir y colmar esperanzas;nos lleva hacia otrosy a sueños que alcanzatan sólo quien estrena sus alas.Amar es reinventar cómo dar vida,es hacer fecundo y fértil cada día,es quererme como soyy respetar lo que otro ansíay ponerme a trabajar sin garantías.Amar es creer que la alegríano puede guardarseporque se marchita;es no parar el aguapara que corra siempre limpiay compartirla como donque nos habita.Amar es vencer el miedo que paralizapues vivir sin arriesgar,es embalsamar la vida;no perder y no ganar por no errares cobardía.Regalar cada talento,es lo que el mundo necesita.